Sitio de Juan Lacasa Lacasa

 

Artículos de Juan Lacasa Sánchez-Cruzat sobre Jaca y el ferrocarril de Canfranc
 

 Semanario "El Pirineo Aragonés"

 <<volver 

¿PARA CUÁNDO EL CANFRANC? 
 

10/04/1926

Sabido es de los amantes todos de esa importante obra que del año 53 del pasado siglo data ya la iniciación de la idea de su construcción, pero por tales vicisitudes pasaron sus proyectos y tan distintas épocas ha conocido su ejecución, aún explotándose hace ya más de treinta años los trozos Huesca-Jaca o Olorón-Bedous, que no pocos entusiastas perdieron la esperanza de ver lo realizado. Era forzoso que, como todas las grandes obras, tropezara con inconvenientes de verdadera importancia, no pudiendo, por ende, sustraerse tampoco la nuestra a las consecuencias de la gran guerra europea, de tan funestos efectos para la Hacienda francesa.

Nadie ignora que España trabajó sin interrupción, a partir de la firma del último Convenio Internacional, y testigos de mayor excepción son las locomotoras de la Compañía del Norte que ya hace largo tiempo llegan hasta la boca Sud del Túnel de Somport; la grandiosa Estación Internacional; las importantes obras hidrológico-forestales y el extraordinario impulso que va a imprimirse de hoy en adelante a la barriada de empleados y obreros, pasos subterráneos y cubrimiento de los extensos muelles. Para que nada falte, están ya aprobados los proyectos de Aduana y edificios auxiliares, que importan algunos millones de pesetas, confiándose en que muy pronto sean subastados.

En visita hecha el verano último por dignos miembros del Sindicato de Iniciativas de Zaragoza y quien traza estos renglones a las obras del trozo Bedous frontera, pudimos comprobar de visu la completa paralización de las mismas y escuchar de labios de prestigiosos hombres públicos de Bajos Pirineos los más negros pesimismos respecto a probabilidades de su continuación. Cundió la mala nueva  de tal estado de cosas, y el Ayuntamiento de Jaca tuvo la feliz iniciativa de convocar a una reunión para tener un cambio de impresiones en Los Arañones el día 15 de Agosto último, a cuyo  llamamiento acudieron diligentes los Organismos y personalidades más directamente interesados en la obra, siendo feliz coincidencia la de celebrarse la inauguración de las obras de la Iglesia y demás edificios del pueblo de Arañones, acto que fue realzado por la presencia del Vocal del Directorio, nuestro ilustre paisano General Mayandía, Sr. Arzobispo de Zaragoza, Senador Monsieur Catalogne y tantos otros. Quedó nombrado un Comité franco-español pro Canfranc, y cuando nuevos optimismos se habían iniciado se recibieron noticias fidedignas de que la Compañía del Midi empezaba la exportación de traviesas destinadas al trozo Bedous - frontera, para darles otras aplicaciones: Aragón entero se alarmó justificadamente, la prensa se hizo eco del sentir popular y protestó respetuosamente, dando todo ello lugar a que el Gobierno español se dirigiera al francés,  y pocos días después sabíamos con intensa satisfacción que el de la República ordenaba la suspensión del levantamiento de materiales del Parque de Bedous.

Referencias autorizadas de los representantes  en Cortes de Bajos Pirineos, y en especial del celoso Senador Monsieur Catalogne, nos han hecho saber después frecuentemente la favorable actitud en que posteriormente se colocaron el aludido Gobierno francés y la Compañía del Midi, llegando a la firma de un Convenio de orden económico que solucionaba el problema, haciendo todo confiar en la pronta adjudicación de las obras de superestructura en todo el largo del trozo francés.

Por fortuna, hemos tenido ocasión hoy mismo de oír la confirmación de esos optimismos de labios de persona tan autorizada como lo es el ilustre Ingeniero Jefe de los Transpirenaicos Señor Fuster, quien nos ha dicho que uno de estos mismos días deberán de ser adjudicadas tales obras, y que felizmente se ha llegado a un acuerdo para el tendido de vía dentro del túnel, siendo la conducta de sus compañeros franceses de la más exquisita corrección.

En tales condiciones, si Francia no desmaya, cabe confiar que dentro del año 1927 los carriles que surcan las vías francesas tengan su continuación ininterrumpida con los de España por la línea del Canfranc, y el macizo rocoso de los Pirineos será un mito para nuestra comunicación directa y constante con Europa.

En tales condiciones, si Francia no desmaya, cabe confiar que dentro del año 1927 los carriles que surcan las vías francesas tengan su continuación ininterrumpida con los de España por la línea del Canfranc, y el macizo rocoso de los Pirineos será un mito para nuestra comunicación directa y constante con Europa.

Esto representa seguramente el principio del fin, pero ¿puede ser ello garantía de una pronta explotación de este ansiado ferrocarril? No, y mil veces no: parece ser que los franceses se muestran algún tanto remisos en lo que se refiere a activar los trabajos de electrificación, que según el Convenio Internacional debería de ser el medio de tracción por ellos empleado, y en ese punto seguramente es en el que podría tener mayor medio de acreditar su existencia y actuación el Comité franco-español que preside el ex ministro y actual Senador por el departamento vecino, monsieur Barthou.

Entre los medios que en breve existirán en la Estación Internacional de Arañones para el tráfico futuro dentro de la misma, figurarán dos locomotoras de ancho francés, elemento importante que podría facilitar el paso del túnel.

Parece ser que en la línea de Ax-Thermes - Puig-Cerdá circulan los trenes, hace ya algunos meses, en bastantes kilómetros, con pendientes tan pronunciadas como las que existen en Bedous - frontera, incluso el túnel helicoidal con tracción de vapor; y si eso cabe científica y prácticamente, ¿no sería incomprensible que, gastados por ambos Estados, inmovilizados mejor dicho, millones y millones en la obra, se aplazara su explotación, de modo indefinido, por un detalle relativamente secundario? Habremos de repetir que no y mil veces no. Francia y España necesitan más que nunca intensificar su intercambio. Ellas confunden en el riego de la tierra africana la sangre de sus soldados; no están en condiciones de dejar sus capitales improductivos; tienen que retirar beneficios inmediatos de esta grande obra; y el demorar su explotación redundaría en perjuicio de todos, pero en especial de estas regiones aragonesa y bearnesa, que heredaron de sus mayores, como un compromiso de honor, como un remedio para sus males, como la mayor ilusión de su vivir, el largamente soñado ferrocarril de Canfranc.

JUAN LACASA SÁNCHEZ-CRUZAT


siguiente>>