"Los afanes de una vida"
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GRATITUD09/05/1997 |
Desde mi alta edad y sin otro especial mérito que la veteranía, quiero expresar mi conmovida gratitud a patrocinadores y compañeros del homenaje a la prensa jaquesa que la Hermandad del Viernes de Mayo preparó generosamente el jueves 1 de mayo, víspera de la milenaria conmemoración. Vayan en primer término las gracias a José Luis Castán Villa, presidente de esa Hermandad, continuador brillante de la creación de Lorenzo Echeto Alayet, y a Francisco José Arbués, paciente recogedor de mis textos sobre el Viernes, a toda la directiva y a Juan Bautista Topete, autor del gran diploma que he de guardar en lugar preferente de mi casa. Y un recuerdo de compañerismo y de unidad jaquesa a quienes han sostenido un siglo muy largo todas las publicaciones aquí editadas. A don Rufino, don Fausto y María Alicia Abad, desde arranque en 1870 hasta 1941 culminado con el muy añorado semanario La Unión. A don Carlos Quintilla Bandrés y don Francisco Quintilla Aramendía, que pasó la antorcha del centenario El Pirineo Aragonés a Manuel González Chicot, que lo salvó de la desaparición. A sus hijos y a José Ventura Chavarría, verdadero recreador infomático y autor del nuevo y muy moderno formato. A los directores de la revista Jacetania, desde el fundador Armando Abadía, de permanente recordación, a sus continuadores hasta Carlos Lacadena, con el permanente y cuidadoso noticiario comarcal de José Luis Lardiés. Y al dibujante "Kampo"". A Jesús Dumall, generoso presentador. Para todos ellos, pues, reiteradísimo reconocimiento por su acogida para mis textos jaqueses en decenios de juventud y vejez. Por su labor me siento más jacetano y más solidario con todo lo nuestro. Y gracias muy sentidas a autoridades y público que acudieron al Palacio de Congresos. A nadie querría haber olvidado. Con todo esto me siento pagadísimo por mi labor pequeña pero larga por permiso de Dios. Y en fin, la esperanza de que habrá continuadores con una juventud digna del pasado que han recogido. JUAN LACASA LACASA |