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"Los afanes de una vida"
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LA UNIVERSIDAD EN LOS VERANOS JAQUESES06/07/1990 |
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Queremos huir de la pura nostalgia y de la reiterada evocación de largo pasado fecundo y en cambio contemplar el presente y avizorar el futuro de nuestros Cursos. Hemos sido pioneros y constantes desde nuestra pequeñez. La Universidad, la Europa y el Mundo de hoy no son los de 1927. Jaca también es otra cosa que la ínfima ciudad pirenaica donde Miral proclamó su ingente invención. Sería difícil definir la esencia del trabajo universitario veraniego actual. Encontraríamos con sorpresa notas digamos comerciales y financieras, junto a las puramente intelectuales. También muchas veces divismo y propaganda e incluso frivolidad. La Delegada del Rector zaragozano para los Cursos de Jaca, Dra. Martín Zorraquino lo dijo expresivamente en el acto inaugural. Pueden ser plataforma de vanidades más que de realidades. Bien, hay que tomar las cosas cual se presentan y, sin perder la indiscutible calidad de las enseñanzas de aquí, juntar el esfuerzo, las fuentes de ayuda, la promoción del alumnado en un campo fuertemente competido. Nos entristecía leer en un diario nacional a mediados de Junio el comentario sobre la “fiebre” de los Cursos de Verano. Detallaba unos treinta en todo el marco español, con omisión de los de Jaca. Hemos enviado a ese periódico el programa del Curso LX y nos falta confianza en que llegue a decir algo sobre ellos. También la red informativa, la batalla por lograr la inserción de noticias, la tenemos que afrontar. Alabanza y gracias hay que dirigir a las entidades que responden, como la Diputación General de Aragón, que ha doblado su ayuda y envió al Consejero de Cultura Enrique Calvo, documentadísimo del pasado de los Cursos. Agradecimiento profundo al Rector Vicente Camarena que con su alentadora presencia, sus palabras y su acción de apoyo a la mejora de las instalaciones ofrece amplia esperanza para el futuro. La propia ciudad que atiende con esfuerzo tantas atenciones divulgadoras de nuestro nombre. Los Cursos deben seguir siendo para ella como un plus de alma, junto a lo folklórico, lo deportivo, lo olímpico, lo congresual. Y el hombre de la calle jaqués puede también, con su presencia y entusiasmo, como cuando lo arrastraba Miral, apoyar la tarea. Se habla de que unas 50.000 personas participan este 1990 en el ámbito español universitario veraniego. En Jaca puede tratarse de unas 400, con acaso 350 alumnos y 50 profesores y conferenciantes. Somos apenas un uno por ciento frente a la riqueza multimillonaria, de fondos públicos, o de entidades bancarias y empresariales, del conjunto español. El fenómeno de la Menéndez Pelayo en Santander, el súbito esfuerzo madrileño en El Escorial de nuestra remota juventud, nos aplanan. También Salamanca y algún otro están por encima de la realidad jaquesa. En esta hora de cambios europeos y mundiales, de mejora de contactos y comunicaciones, no deben ser negativas sino positivas y alentadoras las perspectivas de la Universidad en el medio jaqués. Vaya nuestra adhesión sentidísima a los jóvenes dirigentes, Martín Zorraquino, Gaudioso Giménez Resano o los Aletá y Porroche del Secretariado. Ellos se hacen dignos de los legendarios predecesores, desde Miral a Agud. Queremos que estas referencias de EL PIRINEO sigan como fuente realmente histórica para los Cursos y que al llegar Septiembre haya altos números no rojos, como homenaje a la memoria del Fundador Miral. JUAN LACASA LACASA |