|
"Los afanes de una vida"
|
|
"EL PIRINEO" EL DECANO DE ARAGÓN20/04/1990 |
|
|
La peculiaridad que dentro de lo altoaragonés y oscense ofrece de modo patente el noroeste jacetano, tiene adecuada expresión en la vida de su prensa periódica, cuyas líneas esenciales querríamos resumir ponderadamente, calibrando el volumen y alcance de sus intentos y logros. Nuestro propio recuerdo de muchos decenios puede apoyarse en los trabajos de eruditos y curiosos. Primordial es el de Ricardo del Arco, en la revista "Argensola", que alcanzó hasta 1952, sobre “La prensa periódica en la provincia de Huesca”. Dentro de 205 títulos señala catorce para Jaca. Treinta años después, en 1983, Domingo Buesa Conde dedica unas cinco páginas a periódicos jacetanos en su gran volumen “Jaca, dos mil años de historia”. Eloy Fernández Clemente y Carlos Forcadell en Historia de la prensa aragonesa (1979) o José Ramón Marcuello, a lo largo de la Gran Enciclopedia Aragonesa, aportan sus referencias. El catedrático jaqués, filólogo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, Tomás Buesa Oliver, recoge asimismo datos. Y quien esto firma, en un rastreo minucioso de hacia 5.200 números semanales de "El Pirineo Aragonés de un siglo” trae también sus recuerdos. La necesaria apoyatura tipográfica de cuanto se ha ido publicando en Jaca supone la referencia a las tradicionales industrias del papel y las tintas, que en el caso jaqués son las de las familias Abad y Quintilla. Rufino Abad Mainer y su hijo Fausto Abad Escobar, con sede en la casa de Mayor, 32, actual negocio librero, trabajan más o menos en lo periodístico de 1870 a 1940, redondamente, y alumbran hasta seis títulos, de varia suerte y duración. En 1874 sucedieron a Francisco Puente, que había empezado en 1866 con el semanario "El Pirineo Central", y Abad alumbra "La Abeja del Pirene". Es de 1886 "El Monte Pano,", todo esto de vida no larga. Mayor duración obtendrá "La Montaña", 1896 a 1904, perfecta colección hoy examinable. Y tras un muy transitorio "El Anunciador", de sólo un año, aparece "La Unión", 1907 a 1941, mezclada primero muy intesamente a la política liberal de la Restauración, con las figuras del Conde de Xiquena y el Duque de Bivona, y más tarde apolítico, con permanentes muestras de modernidad y buen hacer literario. En lo que habría de alcanzar el actual decanato de la prensa aragonesa empiezan a trabajar los Quintilla con “El PirineoAragonés” cuyo primer número es del 23 de abril de 1882. Suceden con claro enlace al "Eco del Pirineo Central" aparecido en 1881. Carlos Quintilla Bandrés sigue hasta 1922, en que muere, y prosigue su hijo Francisco Quintilla Aramendía. Y cuando éste decae físicamente aparece el esfuerzo a su lado de Manuel González Chicot, que, muerto Francisco en 1962, toma las riendas del semanario y lo está sosteniendo en la actualidad, con ciento ocho años de existencia. Este logro centenario ha alcanzado su muy merecido premio. Al cumplirse los cien años, el Ayuntamiento de la ciudad homenajeó al recuerdo de los Quintilla y al presente y vivo Chicot, con solemnidades oficiales que tuvieron eco popular. Y quien escribe esto logró acabar su trabajo aludido, que está a disposición de todos y que queremos completar con un esfuerzo clasificatorio que ofrezca las 15.000 noticias hoy en serie puramente cronológica en forma más orgánica y clasificatoria, en labor propia de ordenador. |
En septiembre de 1989 la asociación de la Prensa de Zaragoza ha dedicado a “El Pirineo Aragonés” el número uno de su colección facsímil, con la labor muy intensa y lograda de María Luisa Bailo Aznar, catedrática de Historia y directora del Instituto de Enseñanza Media “Domingo Miral”, que en siete planas de gran formato, tamaño actual del semanario, ha logrado resumir lo esencial del acontecer de un siglo. Destacan los grandes temas del Canfranc o la Universidad de Verano o el episodio histórico-político de Galán y García Hernández, diciembre de 1930, preludio de la República de abril de 1931. El futuro queda en manos de Manuel González Chicot, con la esperanza de que habrá sucesores que conduzcan "El Pirineo" hacia su segunda total secular singladura, tras el magno esfuerzo de Chicot. Esfuerzos sueltos ha habido junto a estos mayores de edad. En 1925, 1926 y 1927 tuvieron corta duración los sucesivos "Heraldo de la Montaña", "Eco de la Montaña", y "El Sábado", de orientación progresista. Mezclado con el episodio Galán hubo algún número de "Jaca 12 de Diciembre", que resulta una curiosidad en los archivos jaqueses. Intento puramente literario, que duró diez meses, fue el quincenal "Figaro", en 1922, por Costa Astigarraga. Y en 1950 duró también de enero a octubre el "Ayer y Hoy", del inquieto y activísimo con la pluma Francisco Dumas Laclaustra. Mención especial merece el único diario habido en Jaca, surgido con ocasión de la contienda civil. Fue "Jaca Española", una publicación inspirada primero por la autoridad militar, en julio de 1936. Se imprimía alternativamente en las imprentas Abad y Quintilla. Lo dirigió Ricardo del Arco. Publicó 632 números, hasta julio de 1938, en que la guerra se había alejado ya de Jaca hacia Cataluña con el levantamiento del cerco de Huesca. Creemos que existe una sola colección completa, que guardó Ricardo del Arco; números sueltos hay bastantes. Contra lo que se ha dicho a veces, no interrumpió la publicación de los semanarios "El Pirineo" y "La Unión", que con gran esfuerzo en las aludidas imprentas prosiguieron sus apariciones. Domingo Buesa precisa cómo en 1875 vio la luz el "Boletín Eclesiástico del Obispado de Jaca", promovido por el obispo Fernández Lafita, oriundo de Bailo. Finalmente citemos a "Jacetania", de seis números anuales, impulsada en su arranque de febrero de 1966 por Armando Abadía Urieta, como presidente del Centro de Iniciativa y Turismo. Trata temas comarcales, forestales, ganaderos y turísticos, junto a los históricos y arqueológicos. En febrero de 1990 ha aparecido el número 143. Está al cuidado de los sucesivos presidentes y equipos del citado centro.JUAN LACASA LACASA
|