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"Los afanes de una vida"
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NÚCLEOS URBANOS DEL CAMINO DE SANTIAGO EN ARAGÓN21/10/1988 |
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Esta es la materia de un librito que ha aparecido estas semanas, de unas cien páginas en tamaño 12 x 19 centímetros. Su autor, el joven arquitecto parisino Jean Passini. Editor, la Diputación General de Aragón en su serie de temas de historia aragonesa. Passini ha frecuentado la ruta santiaguista y le viene dedicando en estos años recientes, casi todos los del decenio en curso, minuciosa atención. Tuvimos ocasión de atenderle largamente en uno de sus pasos por Jaca, hacia 1983 y contemplar y comentar con él desde altura y lugar adecuados la situación de la Catedral y las calles de San Nicolás e inmediatas, en zona de lo más primitivo jaqués. Nos había hecho llegar alguna breve publicación sobre esquemas urbanos de muchas localidades del camino en todo su recorrido. Ahora centra su interés en 14 núcleos, de Canfranc a Tiermas, en toda la parte aragonesa de la secular vía. El trabajo se caracteriza por su densidad y requiere lectura larga y reposada, incluso con alguna visita a lugares que cita y, que hoy conservan mayor o menor huella de las épocas a que el autor alude. Hacia un tercio del texto se refiere concretamente a Jaca. Afronta la milenaria evolución de nuestro medio en los siglos XI a XX. Se apoya en prolija y variada bibliografía de unos 80 nombres e instituciones. Reduciéndolos a nuestros más conocidos y tratados, enumeremos a los Alvar, Andolz, del Arco, Balaguer, Borrás, Buesa Conde, Buesa Oliver, Camón, Canellas, Casas Torres, Durán, Aznárez, García Ruiz, Gómez de Valenzuela, Guitart, Lacarra, Isabel Lapeña, Osset, Sangorrín, Sermet, Solé Sabaris, Antonio Ubieto o Valiña Sampedro. Frente a trabajos estrictamente históricos como el de Lacarra 1950, sobre desarrollo urbano de Jaca en la Edad Media, o el de Casas Torres de 1946, en conferencia de los Cursos de Verano, este libro de Passini ofrece un extraordinario complemento gráfico, que es lástima no haya alcanzado alguna mayor dimensión, pues es profundamente ilustrativo. A Jaca se le dedican hasta 15 planos o esquemas. Se llega a localizar de arranque la situación, a juicio del autor, de la zona defensiva jaquesa frente a los conquistadores romanos en 195 antes de Jesucristo, al oeste del núcleo actual, juntándole en gráfico con el castrum del siglo XI hacia las actuales Benitas, el Castellar del XII, la Ciudadela del XVI y el Rapitán del XIX. Minuciosa referencia hace a lo que denomina zonas morfológicas, hasta 21 dentro de las murallas del XII o los diez principales barrios también medievales. Sitúa el Burnao más al norte que al oeste, señala el valor de eje horizontal de la Calle Mayor. Tras mucho detalle en los siglos XI y XII incluye planta del XVIII avanzado, ya de mucha similitud con la huella actual o mejor la de inicio del siglo XX. Dos cuadros de gran ambición afronta. Uno, el de 46 calles, siempre del casco clásicamente amurallado, señalando sus nombres desde los siglos XI a XX, centuria a centuria. Por citar lo más conocido, de lo más antiguo y permanente son Calles Mayor, San Nicolás o Castellar. Vale la pena comparar el siglo XVII a lo presente, la calle de Echegaray se llamaba de la Pelota en 1635 y de las Damas, aún recordado algo brumosamente por contemporáneos, en el XIX. Bellido se llamaba Zapatería Negra en el XII, Portal Nuevo en el XVI, Clavería, momentáneamente Platería y lo actual es el apellido del Ingeniero autor del Canal de 1893. Hay algún esquema curioso del Jaca precatedralicio. El otro cuadro importante es el de edificios públicos, puertas, iglesias y demás, pasando de 50, también siglo a siglo desde el remoto XI tan definidor. Sería prolijo descender al examen de los resúmenes de Passini sobre cada localidad significativa del camino en Aragón. Nos hemos concentrado en lo jaqués por su primacía o volumen. Volviendo a ello, da por ejemplo el que estima recorrido interior de los peregrinos desde la Catedral por el actual Bellido, a bajar por Gil Berges hacia 7 de Febrero y buscando el Coso para marchar hacia Navarra por el oeste. Con la Diputación General han colaborado diversas instituciones facilitando amplia información al autor y sobre todo la Casa de Velázquez, gran representante de la cultura francesa en la Ciudad Universitaria de Madrid. Hay algunas fotos de helicóptero de las que decimos lo mismo que de los esquemas urbanísticos: merecían mayor tamaño. Creemos sinceramente que el librito suscitará el lógico interés en los medios jaqueses, con su exposición densa repetimos pero a la vez acapara para el lector medio, poniendo a su alcance de forma patente la gran masa de noticias que todos aquellos autores citados y otros muchos, más el personal trabajo del autor, han proporcionado. JUAN LACASA LACASA |