"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

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CARRETERAS PIRENAICAS

17/06/1988

Este tema nos obsesiona y procuramos seguir sus incidencias, a lo largo de decenios. Una vez más intentamos decir algo claro sobre él, desorientados a veces por un casi exceso de información, frecuentemente imprecisa. Hay que calibrar la importancia de cada noticia, constatar su interés primordial o relativo, ser muy objetivo, guiarse por realidades y no utópicos deseos.

Aragón está en el centro fronterizo del Pirineo, ocupando por ejemplo el 30 por ciento de la línea separadora España y Francia. Tiene tres carreteras, por Somport, Pourtalet de Sallent de Gállego y Túnel de Bielsa. Se abrieron en 1877, 1909 y 1976. Sus alturas son 1630 metros, 1794 y 1827. La altura y el propio logro tempranero de Somport explican la actual tendencia a darle preferencia, sin perjuicio de perfeccionar y sobre todo hacer de permanencia anual abierta, los otros dos pasos. Algún otro pugna aún por abrirse, como el Túnel de Benasque en el fondo de Esera. Otro sueño, por ejemplo Panticosa-Cauterets, fue habladuría de un momento. Otros que puedan manejarse ahora, un supertúnel Gavarnie-Ordesa, parecen necesitar decenios para madurar y concluir finalmente sobre pros y contras.

Naturalmente que los pasos son el final de unos contextos, los de las redes española y francesa, del Ebro al Pirineo en el Sur y hasta el Bearn o algo más alto el curso del Garona para lo francés. Zaragoza es el privilegiado punto español, en el gran eje del Ebro, enlazador de regiones del Noreste español industrializado. El trazado Zaragoza-Somport-Pau, por Zuera, Almudévar, Huesca, Sabiñánigo, Jaca y Candanchú, es una integración de centros urbanos significativos y a recoger. La perfección técnica de trazado por Arguís, aun a costa de altura, ha resuelto ese recorrido y está mereciendo la calificación europea de vía E7, en la que avanzan los trabajos en nuestra vertiente, mientras que vemos mucho más perezoso y poco concreto el mejorar de Pau-Oloron-Bedous-Somport. Da la sensación de que el interés francés se decanta más en lo paralelo al Pirineo que en lo atravesador.

Novedad importante es la situación, que afecta decisivamente al futuro de estas vías en general, del desarrollo autonómico. La red aragonesa de carreteras da unos 9.900 kilómetros, de ellos 2.100 de la Nacional, 5.300 de la Autonomía, fuerte cifra, y 2.500 de las Redes de las Diputaciones Provinciales. Partiendo de este complejo, del avance del Plan General estatal de Carreteras, redondamente 1984-1991, y de los adelantos que se van cifrando del II Plan desde 1992, se dice que en ocho años pudieran invertirse en Aragón un total de 60.000 millones de pesetas en todas estas vías. Una parte sustancial sería en la Autovía Madrid-Zaragoza en lo que afecta a Aragón.

Ya es de muy directo conocimiento para todos la situación Huesca-Somport por Sabiñánigo y Jaca, y también el tramo Zaragoza-Huesca. Falta la subida desde el Pantano de Arguís, con sus tres opciones que imaginamos a punto de resolverse, Travesía de Huesca, dos Travesías en Sabiñánigo la del Este o Noreste de Jaca de la Sabiñánigo-Jaca a proximidades del nuevo Hospital y descenso al cauce del Aragón con fuertes pasos sobre el ferrocarril, y los tres tramos adjudicados a contratistas Jaca-Villanúa, Villanúa-Estación Internacional y de estas al collado fronterizo, por el exterior del Candanchú Urbano, ojalá que resolviendo a la vez los problemas de aparcamiento en el gran punto invernal. Todo esto parece muy inmediato y sería realista esperar acaso en tres años de acabamiento. Simultáneo deseo debe formularse para que la Autovía Madrid-Zaragoza llegue hasta Huesca y también hasta el eventual Jaca olímpico.

 

Se está realizando y haciendo ya visible el cambio de nomenclaturas. La vieja y primitiva Huesca-Ayerbe-Anzánigo-Oroel-Jaca-Somport se llamaba la N-330 y largamente de Alicante y Murcia a Zaragoza y Francia. Todavía en 1936 el enlace, de importancia militar en la Guerra Civil, funcionó por allí, sin el Alto de Bailo ni el trazado por Arguís. Ahora se va a usar, ya es visible, de Zaragoza a Huesca y de allí por Arguís hacia Jaca y Somport. No sabemos como se le superpondrá el E-7 de vía europea, mientras se dice que ya se esperan señales verdes que así lo mostrarán. La N-240, Tarragona San Sebastián, antes por Ayerbe Puente la Reina pasa a ser autonómica en ese tramo. Es natural la relación de municipios afectados, reclamando al Gobierno Autonómico atención a ello siempre muy útil.

Más lejano de Jaca pero integrador del complejo altoaragonés es el subir de Barbastro a Bielsa por el Cinca y de Graus a Benasque por el Esera. La Autonomía presta atención a esos trazados e intenta sus mejoras decisivas con el natural cifraje de muchos cientos y aun miles de millones de pesetas, en lugares difíciles, como la supresión de Puerto del Pino que ha afectado a Naval o los ensanchamientos en tramos hacia Benasque. Ya casi semicatalán resulta la zona del Noguera Ribagorzana como límite provincial por el Este aragonés.

Debemos contemplar el esfuerzo de los vecinos regionales, componentes del total Pirineo del lado español. El trabajo de la Diputación General de Aragón, de 1996, Libro Blanco, prólogo de Santiago Marraco y texto de la Profesora de Geografía de la Universidad de Zaragoza Isabel Escalona, nos muestra 11 pasos carreteros de Behovia al Roncal, los tres dichos aragoneses y nueve catalanes, desde Viella Luchon a Figueras-Perpignan, con el decisivo Barcelona-Narbona por la Junquera. Cataluña, con el esfuerzo del Túnel del Cadi, que quiere suscitar el gemelo francés de Puymorens, nos da un ejemplo que acaso las limitaciones financieras de Aragón no pudieran seguir. Es decisivo que la idea para el II Plan hacia 1992 de incluir decididamente el Túnel carretero paralelo al del Somport ferroviario se haga realidad. Las cotas redondas 1.200 metros en España, 1.100 ó algo menos en Francia, superarían en baja a los 1.630 de altura del actual collado y revolucionarían esta comunicación. No sabemos nada de eventual reacción francesa a esta ambición española.

Hemos pretendido resumir lo que creemos esencial en el actual planteo, en cuanto cercano nos afecta sobre todo. Estamos seguros de la mejor intención de políticos en el poder o en la oposición de las respectivas Corporaciones, las viejas Provinciales y la nueva Autonómica, los propios Gobiernos de Madrid. A Hipólito Gómez de las Roces, cabeza del Ejecutivo aragonés presente, a sus Consejeros, a Alcaldes, a Cámaras y agrupaciones empresariales, a sindicatos obreros o profesionales, les pedimos que antepongan naturalmente cualquier circunstancia partidista, noble pero siempre secundaria, y jueguen las mejores cartas objetivas para Aragón.

Desde las tradicionales instancias, con el Estado centralista español, los transitorios Planes de Desarrollo, la Francia Departamental estructurada en Regiones con las vecinas bien conocidas, se está pasando a tener que jugar a la vez en los niveles europeos de Estrasburgo y de Bruselas. En todos esos foros está el futuro. Seamos dignos de la alta ocasión que no es ampuloso llamar histórica.

 

JUAN LACASA LACASA

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