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"Los afanes de una vida"
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COMUNICACIONES EUROPEAS. REUNIÓN DE ALTO VUELO EN BARCELONA29/01/1988 |
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La Navidad y el fin de año, mezcla de ocio gozoso y de esfuerzo resumidor de trabajos, nos han impedido dar cuenta hasta ahora de una presencia aragonesa en Barcelona, modesta por nuestra parte, en los recientes días 9, 10 y 11 de Diciembre. El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Cataluña, con el patrocinio a la vez de la Generalidad y demás Administraciones de la vecina Autonomía mediterránea, con muy altos técnicos de lo central de Madrid también, había convocado un Simposio de ambiciosísimo título: Grandes Proyectos en una Europa vertebrada. En esas tres fechas, en el Palacio de Congresos de la Avenida María Cristina, terrenos de Montjuich y Exposición, se dieron cita más de 450 personas, la mayoría técnicos de muy variadas ramas de comunicaciones, carreteras, ferrocarriles, grandes pasos marítimos, aviación también. En el enfoque de todos los temas, por los primeros expertos en cada caso, subyacía una nueva visión y perspectiva, la que está dando el poder examinar el espacio europeo como una práctica unidad, superando grandes huellas históricas, cicatrices de guerras, obstáculos políticos y administrativos, pesando un interés común y queriendo dar a las soluciones una nueva dimensión también. Hacia dos tercios de la asistencia eran del propio Barcelona, con aditamentos del resto de Cataluña. Prácticamente estaban presentes personas de las demás Autonomías españolas. En lo europeo, predominio de las Naciones del Arco Alpino, Francia, Suiza, Italia, Austria, Alemania Occidental en su parte Sur, pero también Inglaterra, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, escandinavos de Dinamarca y Suecia, Portugal. La decisión aragonesa, aún mejor oscense, de acudir como pirenaicos arrancó del muy activo y especializado Aurelio Biarge López, actual Secretario General de la Cámara de Comercio e Industria de Huesca, largo tiempo Presidente de la Diputación Provincial y con una etapa también en la del Parlamento Autonómico Aragonés. Muy fácil fue a quien firma coordinar su hacer junto a Biarge. Rápidos contactos tuvimos con el Ingeniero Fermín Molina, de Comunicaciones de la Diputación General de Aragón y con el funcionario de ella Juan Bernal Riosalido. Pensábamos que los temas y la alta ocasión merecían, como fronterizos los aragoneses, una mucho más amplia presencia regional. Por nuestra parte agradecemos a la Dirección de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País que tuviera a bien darnos condición de representante suyo en el Simposio. Como catecismo y vademecum habíamos visto en profundidad el Libro Blanco de las Comunicaciones Transpirenaicas de Aragón, editado por la Diputación General, autora Ana Isabel Escalona Orcao, Profesora de la Universidad de Zaragoza. Los materiales que recibimos allá nos abrumaron con un tomo plurilingüe de ponencias de más de 400 páginas, plétora de cuadros estadísticos y de gráficos. Y en el curso de las reuniones se completó casi siempre con los textos íntegros da las intervenciones, que en sesiones plenarias alcanzaron más de veinte horas.El extenso y variado programa, con unas veinte intervenciones básicas que pudieran alcanzar a treinta con las protocolarias de apertura, con el Presidente Jordi Pujol, clausura y no demasiadas réplicas y ampliaciones de información, es muy difícil de resumir en un texto periodístico como éste. Digamos que se habló de cuatro grandes puntos marítimos, dos montañosos y cuanto concernía a proyectos en torno a la Barcelona urbana suscitados por la Olimpiada de 1992 y la implicada gran mejora de comunicaciones de Cataluña hacia Europa. Los puntos marítimos eran, con un cierto orden de importancia y realidades o meras aspiraciones, el Canal de la Mancha, el Estrecho de Gibraltar, el de Mesina, tema interior italiano entro la Península y Sicilia, y los pasos desde Escandinavia hacia Alemania y Europa Central en general. Las dos zonas montañosas, Alpes en el centro y Pirineos en el Sudoeste. |
Todo lo referente al Canal de la Mancha dio una imponente sensación de realismo, de obra en marcha después de 200 años de intentos, milagro de financiación con la implicación de unos 200 bancos del universo industrial y financiero, preferencia de la solución ferroviaria, estudio minuciosísimo de los tráficos previstos y de la rentabilidad, En fin, una de las mayores empresas europeas de todos los tiempos. Naturalmente, preocupación también por la seguridad. Es la muerte del espléndido aislamiento inglés, con los temas napoleónicos o hitlerianos como fantasmas históricos superados, un supermilagro de la técnica, de dinero y del trabajo del hombre. Sobre el Estrecho de Gibraltar oscilan, en meros estudios que han de durar decenios, las dos soluciones extremas del túnel bajo el fondo marino, con profundidades variables de 900 a 300 metros según puntos de enlace a elegir, con diferencias de 15 a 25 kilómetros, o de puente, con tremendos implicaciones, de corrientes marinas, velocidad de vientos oleaje excepcional y en ningún modo obstáculo al tráfico marítimo de superficie, que alcanza densidades enormes y petroleros de 500.000 toneladas. Nos parecía que el par Francia-Gran Bretaña eran incomparablemente más fuertes que el España-Marruecos, aunque en Gibraltar se trate a la vez de unir dos Continentes. Los Estrechos de Mesina y los del Báltico tienen carácter más reducido, aunque en Mesina sorprendía también el fortísimo tráfico y en Escandinavia dominaba sobre todo la audaz coordinación de medios, carreteros, ferroviarios y marítimos. En el Arco Alpino, baste decir el dato, que citó Pujol y que ha dominado el Simposio, de que en los últimos 25 años se ha construido allá unos 300 kilómetros de túnel, ferroviario o carretero, incluyendo los dobles y algunos tramos de Apeninos, contra solo 8, casi cuarenta veces menos aquí, como acentuando el retraso de lo transpirenaico en el vencer la enorme barrera natural montañosa, como si España hubiera de seguir siendo bastante africano o aún tercermundista digamos crudamente. Hay siete grandes túneles transalpinos ferroviarios y 10 carreteros, con las modernas autopistas. Desde el punto de vista español, pirenaico y fronterizo en general, la impresión del esfuerzo, y la noble ambición catalana, que debe servirnos de emulación, de adelantarse a la conexión intensa con Europa, a través de completar audacias como el tan reciente túnel del Cadi que pide el francés de Puymorens, el tercer carrilpara el ancho europeo hasta Barcelona, a pesar de las vacilaciones centrales de Madrid con Obras Públicas y RENFE, el Talgo Toulouse-Barcelona por Puigcerdá, y la posible llegada de los trenes franceses de gran velocidad, TGV, con medias de 250 kilómetros por hora y puesta de Barcelona a cinco horas de París. Lo aragonés merecía otro artículo, y una labor divulgadora en medios adecuados de varias poblaciones aragonesas, con deseos de concienciar agudamente a nuestros paisanos. No renunciamos a ello. En esencia la impresión de las dificultades del Canfranc, mientras el Puigcerdá-la Tour de Carol, nuestro gemelo, hace al menos propaganda, no se ha cerrado y quiere revitalizarse, y la clara preferencia al enlace Zaragoza-Pau por el Somport, con la posibilidad sensacional del túnel carretero paralelo al actual ferroviario sin uso. Creemos que los aragoneses tenemos que hacer un colosal esfuerzo de presencia en estos temas. Cataluña da la sensación de un atleta en forma y peso pesado frente al peso ligero aragonés. El Oeste, por desgracia, tiene de momento problemas que superan el hacer pacifico. Deseamos al País Vasco que sus preocupaciones políticas y de violencia desaparezcan y dejen de dominar su atención. Todo esto es lo que ha visto, oído y meditado un aragonés del Pirineo y lo dice, con la mejor voluntad de implicar en la preocupación a sus paisanos. Brindamos a las autoridades y técnicos aragoneses de todos los niveles, filiaciones y situaciones este obligado colocarse frente a los grandes temas europeos del momento en materia de comunicaciones.JUAN LACASA LACASA |