"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

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DR. DON JOSÉ MARÍA LACARRA Y DE MIGUEL

14/08/1987

Hace solo semanas cumplíamos en estas columnas con el triste deber de dar cuenta de la desaparición del un tiempo Director de los Cursos de Verano de Jaca Dr. Vicente Gómez Aranda. Ahora nos cumple reiterar nuestro dolor sentido por la muerte de su sucesor en tal misión, que desempeñó durante el Rectorado de Don Juan Cabrera Felipe en los años 1955 a 1968.

José María Lacarra era nativo de Estella, en el vecino y fraterno Reino de Navarra medieval. Titular de Cátedra de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza desde 1940, su vinculación a Aragón fue extrema y su obra, pródiga, larga, extensa, fecunda, hubo de referirse en muchísimos aspectos a su tierra de adopción y también muy directamente a lo jaqués. Su formación en el ambiente madrileño, con maestros de primera magnitud como Sánchez Albornoz, Centro de Estudios Históricos, le fue llevando a la especialidad del Medievo. Acumulando iniciativas, labor creadora y promotora, de larga enumeración, le alcanzó en 1972 el muy merecido ingreso en la Real Academia de la Historia. Sus servicios habían comenzado en el duro ambiente madrileño de los años de la Guerra Civil, cuando, hacia sus treinta años, la titulación de archivero y arqueólogo y su destino le llevó a decisivas actividades de salvamento del Patrimonio Artístico. Más de una vez le oímos comentar aquellas andanzas arriesgadas y nobles.

Los Cursos de Jaca, ya nada menos que 57 con el actual, están caracterizados en largas etapas por el hacer y los criterios y orientaciones de sus Directores. A la labor inicial de Miral siguió esencialmente la reanudación tras la Guerra española, en 1941, con Camón Aznar no mucho tiempo y pronto Gómez Aranda. El bache del gran conflicto mundial se salvó hacia un quinquenio 41-45 con las enseñanzas monográficas para españoles por las Facultades de la Universidad de Zaragoza y el Consejo de Investigaciones.

A Lacarra le correspondió normalizar totalmente el clásico programa de Don Domingo para extranjeros y estos, en 14 Cursos, alcanzaron a ser 2.717 de 32 Naciones diferentes con media de casi 200. Siguieron a la vez las labores de extensión universitaria.

En lo jaqués, Lacarra había hecho una gran conferencia y trabaja sobre el Jaca urbano medieval, los nombres de sus calles, los espacios a su juicio esenciales del viejo casco, incluso precatedralicio, la primitiva situación en el Noreste hacia el final de las actuales calles de San Nicolás y Mayor. Ya en su contemporaneidad, consideró deber y lo cumplió con supremo acierto, el ir dejando constancia de la propia labor y logros en las enseñanzas de verano y editó año tras año, hasta 1968, el Boletín JACA, verdadera pieza bibliográfica actual, en papel ligero, con denso contenido, pleno de datos, referencias de alumnado, sus impresiones individuales sobre la español. Ello fue para quien firma inapreciable fuente para componer, el libro del Medio Siglo aparecido en 1980.

Fue señaladísima su intervención como conferenciante y resumidor de cuanto se celebró en 1963, con gran solemnidad, en la etapa de Alcalde de Benigno Fanlo, por el IX Centenario de la Catedral. También al Fuero de Jaca dedicó amplio volumen.

Los nombres, las personas, pasan y se suceden, pero van constituyendo la amalgama histórica. Lacarra, que tanto supo del hacer de navarros, aragoneses y españoles en general en la Edad Media, hizo también Historia viva entre nosotros y deja impagable legado. Por eso Jaca siente, en la hora triste de su desaparición, dolor sincero y gratitud permanente. Y eso es lo que hemos querido cumplir aquí y expresarle con cordialidad a su viuda Esperanza Ducay, presente con él en los Cursos, a sus hijas y a todos sus familiares.

JUAN LACASA LACASA

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