"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

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ANTECEDENTES MONTAÑEROS JAQUESES

03/10/1986

A cien o cincuenta años atrás, hay constancias, que extractamos aquí, de actividades deportivas pirineistas en esta zona de Jaca. El PIRINEO de 9 de Septiembre de 1883 describe una ascensión a Collarada, desde Villanúa, por oficiales del Cuerpo de Ingenieros, con los nombres de Tejera, Echagüe, Frexia o Catalá. Emplean cuatro horas y media y elogian el extraordinario paisaje desde la cima. También recorren las Cuevas de Villanúa, a la luz de teas.

Entramos ya en los recuerdos personales de quien escribe. En inicio del siglo XX iba sonando lo paisajístico, con la publicación en 1909 del libro del francés Lucien Briet “Bellezas del Alto Aragón”. Consta de jaqueses que iban a Ordesa, en coche de caballos a pernoctar a Biescas y luego a pie hasta Torla por Cotefablo, antes de la apertura del túnel, casi acabado en 1936 y que sirvió a fines guerreros. Los estudiantes de la Universidad de Verano tenían alguna actividad, como una ascensión a Collarada en Julio de 1927, participando Miguel Sancho Izquierdo. Montañeros de Aragón actúa desde 1928, construyendo el primer refugio en Candanchú y colocando buzones en los picos de 3.000.

El 4 de Septiembre de 1932 suben al pico del Infierno los jaqueses Gerardo Pérez Villanúa, José María Lacasa Portas y quien firma, con el guía Luciano Urieta de Sallent y un hijo de este de 10 años. El 15 de Julio de 1934 realizan los mismos tres, fuerte travesía del pueblo de Aísa a la carretera de Canfranc en Rioseta, por el Collado de la Garganta, sin alcanzar las cimas de Aspe, con los pastores de Aísa Juan José Plasencia y Aniceto Bescós. Hacia 1935 suben a dicho Aspe por el lado francés, kilómetro 4 de la Carretera del Somport, gran curva de Sansoné. Usaban la muy útil guía Soubiron francesa.

El 5 de Agosto de 1934 escalaron jaqueses Pico de Midi d'Ossau, que les atraía desde el mirador de San Juan de la Peña o en la zona de Canfranc, pasaron por el Refugio desde Pombie y el Collado de Souzon. Eran 8 personas, entre ellos una extranjera de los cursos. En aquellos años escalaron también el Balaitus, con terrible caída en que salvó la vida de milagro, el jaqués Adolfo Ara, que bajó 300 metros por un nevero y frenó antes de las rocas. El día de Santiago de 1931 quien firma participó en la ascensión al Aneto con Peña Guara de Huesca, durmiendo en el Refugio de la Renclusa, del Centro Excursionista de Cataluña.

El mismo 1935, Jesús Paules Val, José María Lacasa Portas y Juan Lacasa hacen larga travesía, ida y vuelta en el día, desde la Pardina de San Juan de la Carretera Orna-Boltaña al pueblo de Rodellar, casi en la zona de Barbastro, viendo detenidamente el Barranco de Mascún, con las orientaciones del libro de Briet.

En la Guerra civil 1936-1939 hubo tremendas marchas de montaña entre los Valles de Aragón y Gállego, tanto en esquíes como a pie, por los pasos de Izas y Canal Roya. El 29 de Enero de 1937, 60 componentes de la Compañía de Esquiadores nacionales emplearon 14 horas de siete mañana a nueve noche, desde el Hotel Candanchú al pueblo de Sallent, trasladando equipos para establecerse en Sallent y Panticosa frente a los también esquiadores del ejército republicano.

Tras la pérdida de Biescas por los nacionales, otoño 1937, hubo un convoy de 50 mulos de Canfranc a Sallent, con bidones de gasolina para 4 automóviles que conservaron los nacionales en el Valle de Tena el invierno 1937-1938 aislados de Jaca. En aquellas acciones militares montañeras fue importante la toma del Pico Oturia, monte de Santa Orosia, el 29 de Junio de 1937, participando una sección de esquiadores nacionales.

La actividad de los esquiadores jaqueses en Candanchú y Formigal empieza hacia 1930. Antes habían actuado soldados del Batallón de Montaña La Palma en Rioseta, con el capitán Luis Senra. En Febrero de 1935 se creó el club “Venga Horizonte”, apoyados en la Agrupación Deportiva de Jaca, tenía entonces 100 socios. Figura principal de aquel ambiente fue el gran esquiador y montañero José María Dumas Sichar.

Cuando, cerca de final del siglo XX se intensifica enormemente la actividad de verano e invierno en el Pirineo español, hemos querido dejar constancia de estos pequeños recuerdos jaqueses, como memoria de aquellos pioneros y estímulos de las nuevas generaciones.

JUAN LACASA LACASA

 

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