"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

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SAN JUAN DE LA PEÑA, BALANCE DE 1985

13/12/1985

Hace un año ahora que formulábamos resumen aquí de las actividades en nuestros históricos Monasterios, sobre todo tras el comienzo de importantísimos trabajos restauradores desde 24 de enero de 1984. Queremos hoy también hacerlo por 1985. Tranquila está nuestra conciencia aragonesista tras, haber realizado, quien firma, en estos 24 meses, 29 detenidas visitas a San Juan, siguiendo, paso a paso, la labor y acompañándola de realmente diaria gestión, con el solo afán de coordinar iniciativas y aportaciones, de sumar colaboraciones.

Dos campañas restauradoras han transformado lo esencial, el Monasterio Viejo, que es otro, con el máximo respeto a su autenticidad, en interior y exterior, en suelos antihumedad y en totalmente renovadas cubiertas en nuevas dependencias, en trabajos artísticos de todo orden en el Panteón Real, en salvamento de pinturas románicas, en hallazgo de capiteles, en excavaciones, en alumbrado completísimo, en recuperación de puertas de maderas nobles, en nuevo aspecto de la puerta de acceso también. Siempre queda por hacer y esperamos se hará, pero bien aprovechado ha sido este bienio. La Consejería de Cultura de la Diputación General de Aragón ha declarado hace poco su trilogía de preferencias arqueológicas en la provincia de Huesca, con San Juan de la Peña, San Pedro el Viejo de Huesca y Villanueva de Sigena. Esto es garantía de continuidad.

En accesos, es de estos días el inicio con gran ímpetu del trabajo de explanación del nuevo trazado del Camino de la General Jaca-Pamplona a Santa Cruz de la Serós, a cargo de la Diputación Provincial de Huesca. Parece probable que quede casi acabado a finales de 1986. San Juan quedará a menos de media hora de Jaca por suelos asfaltados y excelentes rasantes, con dos tercios del recorrido, en estupenda anchura de ruta principal y el final pintoresco, bellísimo y evocador, del Camino Forestal desde Santa Cruz.

En la instalación del teléfono se lucha con una realización material, perfecta a base de cable subterráneo por el trazado en el propio Monte de San Juan, Paraje Natural de Interés Nacional. Es de esperar que cierta elevación del presupuesto no sea obstáculo a la realización.

El aparcamiento de vehículos, que parecía tocarse con las manos para este 85, se demoró, pero queda en el programa de 1986 por el antiguo ICONA de Huesca.

La nueva Guardería ha atendido a la perfección a unos 100.000 visitantes en 1985, con meses como agosto de 25.000 de ellos y 200 autobuses. Hay un libro en que se expresan las impresiones de los turistas y han desaparecido los viciosísimos letreros anárquicos y destructores. En verano se duplicó el personal. Destaquemos dos visitas excepcionales, la de inicio de abril por la Infanta Elena, hija de SS. MM. los Reyes de España, y la de 28 de agosto, en que atendimos a don José María de Areilza, exministro y Embajador de España, que mostró especial información histórica y artística y se llevó insuperable impresión del Mirador del Pirineo en un día de maravillosa atmósfera transparente que potenciaba la visión de la cadena pirenaica.

Con renovada vitalidad, el culto reapareció en la Iglesia Alta del Monasterio Viejo, con la Romería de San Indalecio en comienzo de Junio, la gran jornada de los Prelados de la Iglesia de Aragón fines de julio y en diversas fechas: bodas, comuniones y hasta el bautizo de un niño madrileño, hijo del arquitecto restaurador; amén de reuniones de grupos juveniles o simplemente turísticos.

Especial recuerdo queremos dedicar a la vieja presencia y a la actual ausencia benedictina. Hay un renovarse también de estudios y recordaciones. San Juan se prodiga en la Prensa, se ha puesto de moda. Por nuestra parte hemos manejado, con decisivas ayudas en el Archivo Episcopal y otras, los nombres de los monjes que en 1835, hace 150 años, hubieron de abandonar el Monasterio. De los 17 que relacionó Oliván Baile, presentes en una última reunión de ellos, nueve residían hacia 1837 en Jaca y pueblos próximos, con unos haberes ínfimos de clases pasivas que les aseguraban apenas subsistencia. Especial documento es un acta de 17 de agosto de 1835, con inventario de enseres, alhajas y ornamentos que fueron traídos de San Juan a la Catedral de Jaca, señaladamente las urnas de plata con las cenizas de los Santos Voto, Félix e Indalecio, que siguen en el altar mayor en los lados de la de Santa Orosia.

Para conservar estas tradiciones monásticas nos estamos relacionando muy en especial con los Monjes de Leyre, tan próximos y prometedoramente interesados por San Juan, colaboradores en la difusión del canto gregoriano. Igualmente con los Monjes de Poblet, de ejemplar acción en todos los aspectos y con las también Benedictinas de Lumbier y Casbas de Huesca. Y desde luego con las de Jaca. Las oraciones de todos ellos darán un día el milagro del resurgir de los monjes negros en San Juan, recogiendo su larga andadura secular desde el siglo XI al primer tercio del XIX, en ambos Monasterios, Viejo y Nuevo.

Deliberadamente estamos omitiendo citar personas en un capítulo de gratitudes. Tendrían que entrar políticos y administradores, técnicos, historiadores, eruditos, excavadores, contratistas, periodistas, religiosos y laicos, simples entusiastas aragoneses amigos de San Juan de la Peña. Es precisamente esa integración de esfuerzos, que citábamos al principio, la que va haciendo milagros casi asombrosos, superando la mera lamentación de decenios. Para todos, inmensa, ilimitada gratitud. Dios y Aragón deberán premiarles.

Al cerrar estas líneas informativas leemos con profunda satisfacción la noticia divulgada en la prensa aragonesa sobre audiencia concedida por S. M. el Rey de España D. Juan Carlos de Borbón al Presidente del Gobierno Autonómico de Aragón Santiago Marraco, el 4 del actual. En ella ambos se refirieron a San Juan de la Peña, a los trabajos actuales y a la importancia del Monasterio Pinatense para la historia de Aragón y por ende de la de España. Nuestro deseo respetuoso es el de que los Reyes de España lleguen algún día a nuestra Cuna de la Reconquista Aragonesa, como lo hiciera S. M. Alfonso XIII en 1903 cuando visitó Jaca hace más de 80 años.

JUAN LACASA LACASA

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