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"Los afanes de una vida"
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TEMORES Y ESPERANZAS SOBRE EL CANFRANC23/02/1984 |
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No queremos, desde la modestia de este semanario pirenaico, abandonar el tema del Canfranc. Lo sentimos íntimamente ligado, secularmente, a las aspiraciones de comunicación directa con Europa, a la vitalización de comarcas que no concebimos cerradas en su Norte, al enlace Ebro-Frontera como gran eje vertical aragonés. Y nos cuesta trabajo pensar que la resultante del conjunto de decisiones, regionales, nacionales, hispano-francesa y ahora en cierto grado europeas, pueda conducir al cierre definitivo de la línea, a cortar el tren desde Huesca y a aumentar la desertización hasta extremos inconcebibles cuando se habla de integrarnos en la Comunidad Económica Europea y somos hacia el 30 por ciento de la frontera física española con ella. Siempre hemos huido de alguna falsa dualidad, la de discutirse si la solución a los males del Canfranc es técnica o es política. Es las dos cosas, ligadas íntimamente, forzosamente entrelazadas. Ni se puede restablecer el servicio sin mejoras técnicas ni éstas pueden tener sentido si no terminan sirviendo a altos intereses globales, auténticamente políticos; con inclusión de aspectos sociales, por difíciles que sean de cuantificar. Hay momentos en que nos parece que se estuvieran cambiando las tornas y que el mayor interés tradicional desde el lado español, con mantenimiento de servicios hasta la boca del túnel internacional, con movimientos y campañas en la defensa de la línea a la vez que cierto olvido, frialdad indiferencia en el lado galo, se transforme ahora en más dinamismo francés, más apelación a altas instancias consultoras y decisivas, mientras que en España pueda invadir el desánimo, el olvido o desconocimiento del increíble esfuerzo de nuestros abuelos y nuestros padres por conseguirlo. Lo concebimos como piedra de toque, precisamente ahora, para lo autonómico aragonés, para que una conciencia nuestra integrada y más viva lo quiera, lo busque y hasta lo exija en la maraña de los criterios de todas las instancias, las de Jaca y Sabiñánigo las de Huesca, las de Zaragoza y también las de Teruel para acercar el tema a lo valenciano y mediterráneo. Y que todos los que actuaron en lo público, sin colores ni ideas, lo lleven en sus programas y le den su ilusión y su calor, para que en Madrid no se vacile ni por ignorancia ni por frialdad ni por ningún apriorismo. Los temores del momento son del lado español. En reciente Consejo de Ministros se da luz verde al llamado contrato-programa del Estado y la RENFE, para reducirse el colosal déficit de ésta, recortar también sus inversiones y llegar al cierre total o parcial en unos 3.000 kilómetros de los 13.572 de la red actual, o sea hacia el 22 por ciento, más de la quinta parte, quedándonos con una red de unos 10.500 que sirva sobre todo a las grandes ciudades. En esos 3.000 perdibles están los 122 de Huesca a Canfranc. También lo están, hay que decirlo, los 155 esenciales para otro trazado internacional por Puigcerdá La Tour de Carol, gemelo del Canfranc pero de peor condición física por las alturas que ha de remontar en los dos lados de la frontera. |
La voz de alarma catalana está dada muy documentadamente en el diario La Vanguardia de Barcelona de 16 actual. Se aluden a las consabidas razones históricas se recuerda que en la misma fecha inaugural de Canfranc, 18 Julio 1928, se firmaba por Alfonso XIII un Real Decreto para establecer el ancho europeo de Barcelona a Puigcerdá. Sobre todo, se precisa con gran documentación, que nos gustaría ver concentrada también para Aragón, los costos y los rendimientos de lo suprimible, el grado de ocupación real. Este debate no debe quedar reservado, casi misteriosamente, a los técnicos, sino aireado y claro, discutible, comparable, criticable, para saber en que grado el déficit afecta, en la cuantía que sea, a otras líneas no incluidas en los 3.000 kilómetros suprimibles o el propio tema del criterio seguido respecto a las líneas españolas que enlazan con Portugal. Todo esto excede a la información que podemos tener desde este punto álgido del Canfranc que es Jaca, pero por eso lo pedimos a los que nos lo puedan y nos lo deban dar. Subrayan los catalanes también que la supresión dejaría sin servicio de tren a las estaciones de nieve Nuria y La Molina. Muy sencillo es decir que a lo mismo se iría al condenar a Candanchú y Astún, a Formigal y Panticosa, y adiós otra baza para grandes aspiraciones olímpicas o simplemente nacionales en esta economía de recambio que ha sido la nieve para el Alto Aragón. El Diputado socialista por Gerona Luis María de Puig, siempre según La Vanguardia, se dice que ha empezado contactos con el Ministerio de Transportes de Madrid. Lo mismo pedimos hagan todos los parlamentarios aragoneses en este momento crucial. Mirando al lado francés, precisamente en el 20 de Febrero en que escribimos se anuncia la actuación minuciosa de una comisión, de 10 miembros, políticos y técnicos de amplísima representación, de Aquitania toda y de Bearn, entre ellos nombres bien conocidos como Prat o Dubosq y representación de la siempre crítica SNCF, más la aragonesa de la Diputación General. El periódico de Pau Eclair Pyrenees en 16 actual da una impresión optimista y se refiere sobre todo a situación a veces de asfixia de los dos otros pasos, los eternos preferidos, y pensamos que no siempre por razones técnicas, Irún y Port Bou, con una saturación que en muchos momentos resolvería el Canfranc. Concreta el trabajo de consulta a la empresa suiza EGECENA y juzga el momento como decisivo. Confiamos que la Prensa regional aragonesa, la de Huesca y Zaragoza, nos dará noticia, al menos sucinta, del resultado de esa jornada ya pasada cuando aparezca EL PIRINEO y que los representantes de la Diputación General de Aragón digan lo que sea discreto manifestar y mantengan con su esfuerzo, su optimismo y su esperanza a una opinión aragonesa que en todo caso les será adicta, sin color ni ideologías como ya hemos dicho. La baza de posibles tráficos exportadores por General Motors, que apunta la Prensa de Zaragoza, hay que juzgarla entre las demás. Nos parece simbólico que haya un aragonés precisamente de Canfranc, Santiago Marraco, al frente del Ejecutivo de Aragón. Para él deseamos el éxito que será el de todos.JUAN LACASA LACASA |