"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

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COMUNICACIONES ARAGONESAS

03/11/1983

La situación jaquesa pirenaica y fronteriza y su imprescindible conexión con el conjunto regional y nacional nos lleva una y otra vez, obsesionadamente, a pensar y clamar por atención a las grandes vías que pueden afectarnos. Naturalmente sabemos que las altas decisiones, la financiación, los criterios técnicos, escapan a nuestro poder, al de las corporaciones municipales de Jaca y Comarca, incluso a nuestros organismos provinciales. Pero cuanto más digamos de lo que creemos nos conviene más posibilidades tendremos de ser oídos y de contribuir a nuestro futuro mejorado.

En esa permanente gestión y posibles logros hay etapas y oleadas, con silencios o agudizamientos favorables. Entre lo favorable actual parecen estar las carreteras y entre lo inquietante y casi amenazador, se halla el porvenir de las conexiones ferroviarias.

La vía vertical aragonesa, del Ebro al límite francés, se está concretando en la dirección Zaragoza-Huesca-Monrepós-Sabiñánigo-Jaca y Somport. El trazado de Monrepós ha tenido valedores en Huesca capital, son fáciles los nombres: Fernando Susín, Saturnino Baquer, Sebastián Martín Retorrillo, que han inclinado las decisiones hacia allí. Pero aun más que la acción de personas y generaciones es la geografía la que hay que examinar y entender el sentido de lo que se está haciendo. Son las cuencas hidrográficas, los grandes ríos, discurriendo por el fondo de los valles, estrechos en las cumbres, abiertos más abajo, los que terminan decidiendo.

Tanto en lo carretero Huesca-Frontera como en lo ferroviario la esencia es subir por el Gállego al Aragón. Al Oeste los collados son menores y hacia el Este van subiendo. La Nacional 240, de Huesca a Ayerbe, La Peña y Santa Bárbara conduce al río Aragón al Oeste de Jaca, buscando pronto lo navarro. La que llamamos de Arguís, con unos doscientos metros de mayor altura muy redondamente, da un cierto tajo a la distancia y se sitúa pronto en Sabiñánigo. Y en este conjunto, las decisiones que han primado hacen que de Sabiñánigo se busque el Aragón fluvial jaqués y se suba al Somport, collado relativamente bajo, muy tradicional y realmente milenario.

Estos días la Prensa detalla la situación de Arguís-Monrepós. El llano Huesca-Nueno está muy bien, la subida tradicionalmente encajonada de Nueno a Arguís se ha ensanchado brillantemente y se pone en servicio estas semanas. Por el otro extremo, del Guarga a Sabiñánigo se nota el ensanchamiento y los deseos de acabar.

Y se contrata el gran descenso de Monrepós y el túnel de la Manzanera hasta dicho Guarga. Lo más atrasado, aún en proyecto, es la gran subida del Pantano de Arguís a las alturas tradicionales. Se señalan unos 3 o 4 años para acabar todo. Pero ahora, verdaderamente, con plazos muy reales y con ya pocas dudas sobre lo técnico, desechados al parecer los supertúneles. Será el conjunto una vía de 7 metros de ancho y con dos arcenes de uno y medio en cada lado se totalizan los diez, más algunos carriles lentos de tres y medio de ancho en fuertes desniveles.

El Director Provincial de Obras Públicas Víctor Morian anuncia como cierta la redacción de proyectos inmediatos, entendemos que con esas mismas características, de Sabiñánigo a Jaca y de Jaca a Somport. En el primero de estos dos tramos ya es un hecho la concreción y adquisición de terrenos a ocupar para el efectivo ensanchamiento. En etapas relativamente recientes se nos hablaba de más de 800 millones de pesetas para la mejora Jaca-Somport. Imaginamos que esa cifra llegue a los 1.000.

Sería bueno así que antes de terminar este decenio que corre, enlazando todo, el recorrido Zaragoza-Jaca fuera de hacia hora y media para coches normales y con rápida subida la clásica Sumo Portu el Zaragoza-Frontera estuviera factible en menos de dos horas. Todo esto sería decisivo para las Estaciones de nieve, para la realidad de la Olimpiada Blanca de 1992 si llega.

Junto a ello se habla también ambiciosamente de reparar los daños que en el paisaje ocasionan estos grandes cortes ensanchadores y sus movimientos de tierras y rocas, mediante la adecuada repoblación forestal. Y en menos escala y ya con inmediatez se ha traducido ello en un cambio de nomenclaturas, adjudicando el rótulo de Nacional 330 de la antigua carretera por Anzánigo y Bernués, la primitiva Zaragoza a Francia a la de Arguís, entre los puntos extremos Huesca y Jaca ciudades.

Sigue con carácter de Comarcal 134 de Sabiñánigo-Jaca-Puente la Reina, si bien en los primeros 18 kilómetros, Jaca-Sabiñánigo, se integra a la vez en la Nacional 330.

No queremos extendernos más, aunque el tema lo merece. Preferimos seguir estas semanas inmediatas con dos exámenes, desde el punto de mira jaqués pero con la vista puesta en lo provincial, regional y español, en dos temas conexos: la gran vía paralela al Pirineo que nuestra cordillera merece y el eterno Canfranc de nuestros amores. Emplazamos al lector a pensar en ello prontamente.

JUAN LACASA LACASA

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