"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

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GRANDES NOTICIAS PRO SAN JUAN DE LA PEÑA

24/09/1981

Una labor de decenios, desigual en sus logros, pero sostenida y entusiasta, parece pronta a dar sus frutos próximamente, en pro de nuestros incomparables Monasterios, cuna de la Reconquista Aragonesa y lugar de benedictina oración de muchos siglos, panteón de nuestros Reyes del siglo XI y de la nobleza del viejo Reino.

Creemos que el éxito que damos por muy cierto se debe a la conjunción de una serie de personas que en la actualidad coinciden en interesarse por San Juan. Los actos de julio 1980 con el Cardenal de Sevilla, Prelados aragoneses y Abades Benedictinos, de junio 1981 con el Nuncio de Su Santidad Monseñor Innocenti, el eco de todo ello en los medios de comunicación incluida la importante TV regional y nacional, son un efecto de reuniones en Huesca, en el propio San Juan, en Jaca alguna vez como en junio pasado. No querríamos omitir a nadie importante. Con temor de hacerlo, citemos al Rector de la Universidad de Zaragoza, Dr. Federico López Mateos, como Presidente del Patronato de San Juan Alto, creación de 1935, al Gobernador Civil de Huesca, José Gómez Salvago, propulsor de la iluminación del Monasterio Viejo con la munificencia de la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja y de Eléctricas Reunidas, ello en 1979 y 1980, a nuestro Prelado, Dr. Juan Ángel Belda Dardiñá, Moderador de la Hermandad de Caballeros, al Presidente de la Diputación Provincial de Huesca Aurelio Biarge López, proponente con la Comisión de Cultura de participación con dos millones y con proyecto de arquitecto en trabajo de diez millones que completará el MOPU, al Delegado de Cultura de Huesca, Manuel Borruel Núñez, con su continuo interés en propuestas, al Consejero de Bellas Artes y Diputado al Congreso, León Buil Giral, al Delegado de dicho MOPU, Ingeniero Ricardo Escribano, al Ingeniero Jefe del ICONA, Alfonso Villuendas, a nuestro Alcalde Armando Abadía, con su labor en la Diputación, a José Joaquín Sancho Dronda, como Hermano Mayor de los Caballeros de San Juan, al Senador Manuel Tisaire, al Diputado y ex Ministro Sebastián Martín Retortillo. En fin, a cuantos se vienen haciendo presentes allí, sin distinción de ideologías políticas, como el Presidente de la Diputación General, Gaspar Castellano, o su antecesor Juan Antonio Bolea, a otros parlamentarios y autoridades locales y provinciales.

Y ya concretando el estado al día de proyectos y asignaciones, lo más importante es la concesión de veinte millones de pesetas para la restauración general del Monasterio Viejo, según proyecto que va a elaborar el Arquitecto de Madrid, Ramón Bescós Domínguez, por encargo de la Dirección General de Bellas Artes, con el que estamos en contacto desde la Hermandad y que muy próximamente vendrá a fijar las ideas esenciales del proyecto, en el que esperamos sirvan de gran apoyo las orientaciones del restaurador de 1935, Francisco Iñíguez Almech. La iluminación ha redescubierto en cierto modo el Monasterio Antiguo y hay que dignificarlo en sus grandes partes y en sus detalles, desde cubierta, eliminación de humedades, mejora en la iglesia principal, salvamento de las pinturas de la primitiva, panteón de Reyes, capillas del claustro y demás.

En el Monasterio Nuevo, se piensan invertir diez millones de pesetas, de procedencia totalmente distinta de los veinte de Abajo. Es la Dirección General de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo la que consigna 8 millones que se juntan con dos, veinte por ciento de diez totales, de la Diputación de Huesca. Esta misma aporta proyecto del Arquitecto Carlos Aranda Jaquotot, con el que hemos visitado en agosto y el actual septiembre muy detenidamente el conjunto del Monasterio Alto, siguiendo las concepciones de la gran conferencia del Arquitecto Fernando Chueca de 1953. Se salvó entonces la iglesia, se acabaron luego las torres, surgió la Hospedería por la CAZAR en 1958. Ahora se trata de acertar en el conjunto con esa cifra no exorbitante pero valiosísima. El Monasterio Alto es el lugar de acogimiento multitudinario, como el de Abajo resulta venerable, íntimo y museal.

Por último, parece cierta la realización, decisiva si se logra, de la mejora, con cinco metros de anchura de asfalto del camino forestal de Santa Cruz al Monasterio Viejo e incluso al Nuevo. Son 13 millones de pesetas, por el ICONA. El proyecto está confeccionado, lo impulsó el Gobernador Gómez Salvago, con la mejor acogida de ese impulso por el Ingeniero Alfonso Villuendas y su compañero Carlos Revuelta. El proyecto ha estado en Madrid, ha vuelto a Huesca y de nuevo está en Madrid, pendiente de la Intervención General del ICONA el “sí” a los 13 millones dichos. La vieja aspiración, pendiente desde que el Ingeniero Jesús Peña Urmeneta y otros hicieron la gran obra explanadora, cambiará la suerte del acceso actual, haciéndola comodísima desde la carretera de Jaca-Pamplona. En los cuatro kilómetros de “Esculabolsas” a Santa Cruz ha habido una inversión de unos 3 millones de la Diputación, y es patente, aun sin ampliar el ancho, el buen estado del suelo.

Todo este material debe ser sólo el prólogo del gran logro: la presencia de un equipo benedictino de Leyre, aunque sea mínimo y se reduzca a medio año, de Semana Santa a otoño, con ciclos litúrgicos adecuados, con labor promotora de la restauración artística y de la cultura, con aprovechamiento de la Hospedería tan generosamente ofrecida en julio 1980 por el Director de la Caja de Ahorros, Sancho Dronda.

A diario nos estamos ocupando de esto con la máxima ilusión. Otros nombres antes olvidados vienen a la memoria: Luis González Chicot, como Presidente del Casino de Jaca, con sus grandes dedicaciones a desplazamientos de Coros del Gregoriano Benedictino, sus programas y demás. Ángel Peropadre, Arquitecto de la Zona de Bellas Artes, en Zaragoza, insistiendo en las propuestas de dedicación de dinero, el Subsecretario de Obras Públicas y Urbanismo, Santiago Arauz de Robles, accidental visitante de Jaca que en abril pasado nos expresaba su protección. Para todos, los citados al principio, estos últimos y los que se olviden, la más honda gratitud. Aragón, pobre en lo material y riquísimo en lo moral, debe dignificar y guardar como sagradas sus piedras nativas. Parece que nos aproximamos al lograrlo.

JUAN LACASA LACASA

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