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"Los afanes de una vida"
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MEDIO SIGLO DE CURSOS DE VERANO12/06/1980 |
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El inmediato domingo 6 de julio se inaugura en Jaca el Curso 50º de la Universidad de Zaragoza, para Extranjeros esencialmente, pero también con una serie de conferencias especiales sobre temas aragoneses y otros, dirigidas a los visitantes y a la vez al pueblo jaqués. Es momento de evocar la ingente tarea cultural desarrollada aquí desde 1927. Resulta legendaria la figura de don Domingo Miral, el catedrático cheso que eligió nuestro medio urbano para su empresa. Idea clave fue hacer surgir la Residencia, que estaba levantada a menos de dos años del comienzo de las Enseñanzas, éstas desde 1927, aquélla desde 1.929. La reforma ampliadora fue en 1975, dejándola con 180 plazas de residentes. Hubo una interrupción, por la Guerra Española y la Mundial, en los veranos de 1937 a 1940. Pero en 1941, a pesar de Europa en llamas, se celebraba el Curso XI, supliéndose con alumnado español y enseñanzas monográficas la ausencia de extranjeros. Así se funcionó esencialmente hasta 1945, siendo el 1946 el reanudador de la presencia de ellos. Los asistentes al Curso de 1927 habían sido 19, sobre todo ingleses. En 1979 hubo unos 415, de casi 30 países. Asombra ante todo la continuidad lograda. A la inicial dirección de Miral, del decenio hasta 1936 en la mayoría de aquellos Cursos y el de 1941 reanudador, siguieron las de Camón Aznar, Gómez Aranda y José María Lacarra, para entrar en la actual etapa de Serafín Agud Querol iniciada en el verano de 1969. Cada uno de ellos aplicó sus ideas y esfuerzos en perfecta adecuación a las etapas respectivas. En decenios que se van alejando fueron clásicas las conferencias públicas, con mucha asistencia de jaqueses, que tuvieron ocasión de escuchar a Unamuno, Morente, Maeztu y decenas de nombres de la intelectualidad española, largamente en el Teatro Unión Jaquesa y más tarde en el Instituto Domingo Miral. En diversas formas se hicieron presentes aquí Federico García Lorca, José Ortega y Gasset o Ramón Menéndez y Pidal. Los claustros de todas las Facultades Zaragozanas aportaron nombres y nombres de ilustres catedráticos. La Universidad indujo otras instituciones, sobre todo las Pirenaicas, con la primitiva Estación, luego el Instituto y actualmente junto a éste el Centro de Biología Experimental. El propio Instituto de Enseñanza Media se apoyó para reaparecer en los universitarios, especialmente en José María Albareda Herrera y Lorenzo Vilas López, inolvidables en las gestiones de 1960. Todos los Rectores zaragozanos desde Ricardo Royo Villanova a Federico López Mateos, pasando por Sancho Izquierdo, Juan Cabrera y tantos otros nombres, dieron su apoyo a la obra jaquesa. En la actualidad el Rectorado se propone ampliar las actividades todas. Jaca debe gratitud y adhesión a estas tareas y puede mostrarlas ampliamente este verano. JUAN LACASA LACASA |