"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

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OBJETIVEMOS EL CANFRANC

15/09/1977

Llevamos más de siete años de constante lucha por el restablecimiento de nuestra línea ferroviaria internacional, cortada por accidente en el lado francés en Marzo de 1970. La Comisión Internacional de Limites de los Pirineos acordó en Diciembre 1976 que se abriera de nuevo el estudio de las perspectivas de viajeros y mercancías por el túnel de Somport. El 4 de Julio último se reunieron en Madrid veinticinco españoles y franceses, en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Se designó un grupo de trabajo, con tres representantes por cada nación de la Administración Central y tres regionales. Por Aragón lo han sido el Presidente de la Diputación de Huesca Sr. Arguis, el Presidente del Club de exportadores de Zaragoza, vinculado a la Cámara de Comercio Sr. Borobio y el firmante por Jaca. Con los señores Otaola, Lowy, Lasala y Fungairiño, muy altos cargos de los ministerios de Transportes y Obras Públicas y de la RENFE, hemos acudido a Pau en 7 actual. En fin de Octubre volveremos a reunirnos en Jaca con los franceses.

Hasta aquí la gestión. Vayamos al fondo del tema. Para nosotros, el Canfranc comporta una enorme carga sentimental. Están en él insertos los sueños, aspiraciones y trabajos de nuestros padres y además la convicción de que no debemos perderlo para que se agraven los tremendos desequilibrios regionales que nos afectan. Queremos un Canfranc, exagerando, con razón o sin ella, pero el corazón nos dicta razones una y otra vez. Sin embargo, hacemos un esfuerzo de objetivación y de racionalidad que ha de sobreponerse a lo impulsivo y emocional.

La postura de la Administración es totalmente la opuesta. Parte de una concepción tecnográfica del caso. Habla solo de rentabilidades que adelantemos son tremendamente relativas y van de la estricta empresarial a la social y difusa y se niega casi a plantear mejoras inmediatas. Solo por tozudez y por constancia podemos vencer a los a veces fríos escépticos expertos de Madrid, que es evidente que al menos van demorando decenios las mejoras elementales que hagan del tren Tardienta-Huesca-Jaca Canfranc algo mínimamente decente.

Del cúmulo de datos y circunstancias técnicas, en ese esfuerzo objetivador para todos que propugnamos, destacan dos hechos: las dificultades del lado francés en cuanto a perfil de la línea de Bedous al Túnel Internacional, y la escasa entidad, hasta ahora, de los envíos españoles a Francia, desproporcionado en al menos 10 ó 15 a uno respecto a las penetraciones de mercancías de Francia a España.

Del perfil francés con el descenso de 1.100 metros en Forges de Abel a unos 400 en Bedous, hay que decir que alcanza los 43 milímetros metro, pero ello lo es en algún punto concreto, aunque influya en los dispositivos de tracción totales. Queremos decir que una cosa es una corta subida, por ejemplo en el túnel helicoidal, y otra muy distinta es ir ya casi llanos en los 60 kilómetros de Bedous a Pau bajando do 400 a 200 metros sobre el mar. Es decir hay dificultad, pero no hay que exagerarla y apoyarse en eso sin más para condenar la línea. Ya ven los fríos tecnócratas que no hurtamos el bulto ante sus razones, de pura física elemental nos decía un alto cargo de la SNCF de París en Pau.

En cuanto a los envíos españoles a Francia estamos insistiendo en la potencia exportadora de Zaragoza muy reciente. Las licencias, en menos de 15 años, han pasado de 130 a 7.500 multiplicándose por más de 50 veces muy diversificadas, pero a la vez dispersas hacia el camión y hacia otras vías, por inoperancia del Canfranc. Pedimos seriamente a RENFE que se moleste en estudiar ese nuevo tráfico, sin esperar a compromisos de traérselo en bandeja a sus estaciones mientras en Canfranc crecen los pinos en las entrevías.

Hay otros datos más generales que nos gustaría, entren en los cálculos de Obras Públicas, Transportes y RENFE. Se trata primordialmente de la batalla entre la carretera y el tren, debiendo canalizarse por esto grandes pesos, ante la crisis del petróleo y los problemas humanos laborales del camión, demasiado individual. Los métodos coordinadores de ambos deben entrar seriamente en juego.

Hay otro tema que creemos esencial. Es el de establecer en Canfranc los medios técnicos no demasiado caros, no de miles de millones sino de pocas decenas de ellos, de las adaptaciones del ancho en vía. En fin, ya ven que no damos voces irracionales. A fines de Octubre volveremos a estar juntos en Jaca. De allí, aquí, puede nacer la solución definitiva.

JUAN LACASA LACASA

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