|
"Los afanes de una vida"
|
|
DE LA SALVACIÓN MOMENTÁNEA A LA PERMANENCIA DEL FERROCARRIL DEL CANFRANC12/08/1971 |
|
|
A mediados de abril decíamos aquí las vicisitudes de nuestro Ferrocarril. Aquellas palabras tuvieron amplio eco, que en el alma agradecimos. En junio se ha producido la reunión esencial en Asuntos Exteriores en Madrid y ya hay texto de acuerdo intergubernamental falto de pequeños trámites en Francia. No abandonamos el tema y volvemos a la carga, en defensa de muy legítimas aspiraciones aragonesas, encajadas en lo español. Decidida la reconstrucción del Puente de L'Estanquet, hay una sana impaciencia fronteriza por verlo sobre el río y el corazón se abre a la esperanza pensando en la jornada reinauguradora, pareja a la de 1928, con banderas, himnos, multitudes, entusiasmo. Queremos en todo esto base popular, no frío protocolo. Lo conseguido hasta ahora es fruto del ímpetu y de la constancia, no faltando escepticismos ni inconsciencias. Pero los que sabemos en larga vida lo que costó el Canfranc, impediremos, hasta el final, que se le abandone. El acta de Madrid es severa, no lo ocultemos. Frente a un “no” rotundo de los técnicos franceses de la Sociedad Nacional de Caminos Férreos, SNCF, en París el 6 de abril último, surge el acuerdo reconstructor y la decisión de explotar la línea un año, con déficit a costa de Francia, pero amenazando, con cesar en absoluto si no se halla solución al déficit crónico. Se trata, en plazo perentorio, de dar contenido real al Canfranc. Noticias de la Prensa de Pau en 23 de julio, recogen una carta del Ministro de Transportes, M. Chamant al Diputado de Pirineos Atlánticos, M. Plantier, diciendo que la línea se explotará por plazo ciertamente superior a un año. Apunta allí la prórroga posible. Nosotros apuntamos una fecha 1975, en que debe quedar cumplido un llamado Acuerdo Programa entre Ferrocarriles y Estado Francés, sin déficit global entonces de la red francesa. Así las cosas, hay que mandar unas 50.000 toneladas anuales mínimas de España a Francia por Canfranc. Esa cantidad, 5.000 vagones pequeños, menos de 20 diarios, salvaría el famosísimo déficit. Se trata, de que Madrid quiera, le sobran medios para hacerlo. Sabemos que un ferrocarril no es una línea delgada en un mapa, ni un mero trazado tradicional. Es un complejo de servicios que necesita evolución, cuidado permanente y perfección. Hay diferencias profundas entre los tramos mismos españoles de Zaragoza al Túnel en Canfranc. Se trata de irlos mejorando uno a uno sin pausa, de dotar de servicios a la Estación Internacional, de llegar a ver allí a TRANSFESA con instalaciones paralelas a las de Irún y Port-Bou, en el grado posible, para el cambio de “bogies” y las maniobras precisas para la conjunción de los dos anchos. |
Se trata de que los servicios sanitarios controladores de las exportaciones vegetales no se nos regateen, de no carecer de nada. Nos sentiríamos defraudados, engañados, si este año de examen pasase entre el abandono español y se dijera que Aragón no tiene potencia exportadora. No imaginamos la concentración de medios en los extremos del istmo, amenazados de saturación y el regateo y el olvido para nosotros. Dijimos en París, que nuestro papel era difícil por representar solo un millón de aragoneses no ricos y que otra suerte correría el Canfranc avalado por regiones más afortunadas. Pedimos pues, que se nos exija esfuerzos a Aragón, pero también que se nos ayude, que no se nos nieguen medios. Para empezar una nueva vida del Canfranc, resumiremos las grandes cifras esenciales de la exportación española ferroviaria a Europa, su naturaleza y grupos esenciales, su destino por grandes zonas o espacios, su crecimiento anual y su perspectiva. Pedimos transparencia para alejar sospechas de que los males del Canfranc se deban a intereses de otras zonas que practican así un oligopolio, bien para unos pocos potentes. Es muy fácil desvanecer esto con datos. Pedimos claridad y modestamente procuraremos ayudar a obtenerla. Todo eso en cuanto a mercancías. En cuanto a viajeros, invitamos a los Servicios de RENFE y a los de SNCF a que preparen y hagan público, sometan a los organismos representativos de ambos lados, algo mucho mejor que lo actual, coordinador de Zaragoza y Pau, ya en las grandes redes, a velocidades no prehistóricas, con perfección y comodidad, que se vaya pareciendo a la remota armonía silenciosa de los Talgos en lugar de la cocktelera agitada y mareante de los actuales ferrobuses. Pedimos una Aduana rápida y cómoda, dentro de su lógica función comprobadora. En fin, queremos todos unidos servirnos del Canfranc como vínculo aragonés y español con Francia y con Europa. Gratitud inmensa tenemos hacia Autoridades, representaciones todas, Prensa, Radio, que apoyan al Canfranc. Y desde el marco sindical del Consejo del Ebro, moviéndonos en la eficacísima modestia de la Delegación de Sindicatos de Huesca, en perfecta armonía con Zaragoza y el lejano y entrañable Teruel, haremos algo por España. No nos importan los escépticos. Nos basta con nuestra convicción y nuestro esfuerzo inspirado en el de cuantos nos precedieron.
JUAN LACASA LACASA
|