|
"Los afanes de una vida"
|
|
PUESTA AL DÍA DEL FERROCARRIL DEL CANFRANC29/10/1970 |
|
|
Las cosas, a veces, se arreglan precisamente cuando se ponen muy mal. El deficiente servicio de esta línea férrea internacional, el lamentable accidente en el lado francés en Marzo pasado, la reducción del tránsito de viajeros, han sembrado la alarma en todos los círculos afectados, por poco sensibilizados que estuvieran, y parece amanecer un movimiento reivindicatorio y defensivo, que esperamos servirá a Aragón y a España, por tanto a nosotros oscenses y jacetanos, para no perder esta conquista de nuestros mayores, que simbolizó la europeización hace 50 años. Tras la inquietud manifestada por diferentes órganos de prensa, entre ellos este Semanario, el 4 de julio pasado, en Huesca, quien firma estas líneas hizo presente al Excmo. Sr. Ministro Delegado Nacional de Sindicatos, con la condición de Presidente del Consejo de Empresarios, la necesidad de atender al Canfranc. El Sr. García Ramal se mostró en la mejor disposición. No cesó la atención de Sindicatos al tema. Nos hicimos presentes en las reuniones de Canfranc y de Huesca que han dado lugar a un informe amplio, elaborado con los Ayuntamientos de Jaca y Canfranc representados por sus Alcaldes señores Abadía y Aso, con la Cámara de Comercio de Huesca y con información facilitada por algunas administraciones. Todo ello, por decisión superior, ha encontrado encuadramiento adecuado en los estudios y gestiones del Consejo Económico Sindical Interprovincial del Ebro, cuyo Presidente Adjunto es don Santiago Pardo Canalis, Subsecretario de Agricultura en años no remotos, hoy Presidente del Banco de Crédito Agrícola en Madrid y Consejero Nacional del Movimiento por Zaragoza. Dicha personalidad nos ha encomendado una Ponencia dentro de dicho Consejo del Ebro. El 26 de octubre ha tenido lugar una muy importante reunión en Huesca, con la presencia sobre todo de los cuatro Procuradores en Cortes de representación familiar de Huesca y Zaragoza, señores Peña, Gabriel Ponce, Gómez Laguna y Zaldívar, más amplias representaciones incluso de la provincia de Teruel. Reinó el mayor entusiasmo, se aprobó el informe citado y se planeó un estudio de mayor importancia. Todo ello ha sido aireado ampliamente por la prensa de Huesca y Zaragoza de día 27. Al presidir estos trabajos, con misión que nos honra y nos abruma al responsabilizarnos altamente en ella, queremos poner la máxima objetividad en lo que pudiera resultar apasionada defensa de lo aragonés, obrando con la cabeza y el corazón, con los puntos de vista, políticos y técnicos, sabiamente ponderados y sobre todo con una puesta al día de las ideas que deben hoy presidir una reordenación de Canfranc, un atrevido replanteamiento de sus fines actuales. |
Cuando hacia 1920, terminada aquella Gran Guerra, se acometió la etapa final, para lograr la inauguración en 1928, Francia y España, Europa entera, eran otra cosa que hoy. La Guerra Mundial II, el Mercado Común, el hecho descolonizador de Africa, los Planes de Desarrollo Económico de ambas naciones, los reajustes técnicos de ferrocarril frente a los automóviles y la aviación, han creado un panorama absolutamente diferente del de hace medio siglo. En muchos aspectos el Canfranc debe servir para lo que se pensó, para la penetración aragonesa hacia Francia y Europa y recíprocamente hacía nosotros, para palanca y apoyo en un Aragón renovado con el regadío y la industrialización. En otros aspectos, hay que ceñirse a las realidades innegables y no pedir más que lo justo. No puede olvidarse, por ejemplo, que entran 10 millones de extranjeros hacia España en automóviles por casi 20 pasos fronterizos pirenaicos de cinco provincias y sólo un millón entra por el tren. Y la proporción a favor de Irún y Port Bou es abrumadora, contra Canfranc y Puigcerdá, líneas montañosas. Y en cuanto a mercancías, hay tráfico coyuntural realmente, como el actual maíz que se importa por España. Sabemos que, al reavivar las visiones que sobre el Canfranc replanteemos, se nos va a argumentar por el Estado problemas de rentabilidad, de inversión, de preferencias a cosas urgentes. Nada negamos frente a esos puntos de vista. Pero afirmamos rotundamente que por lo menos hay que estudiar si ínfimas inversiones complementarias bien dosificadas acaso pusieran en renta o en menos déficit las inversiones ya hechas por fortuna terminadas, pero que no rinden por la lánguida explotación. Deseamos la inmediata reparación del puente francés roto en las proximidades de Bedous. Queremos movernos prudentemente en los contactos con nuestros cordiales vecinos fronterizos, con amplio sentido de responsabilidad. Queremos beneficiarnos, no hay por qué ocultarlo, del excelente clima de la relación hispano-francesa actual. Aspiramos a tomar parte en los incrementos de tráfico que la integración de España en Europa ocasionará intracomunitariamente. Para esa tarea sentimos desde la Jacetania, desde estos valles que se emocionaron con el silbido de las locomotoras de vapor hoy muertas, la máxima solidaridad hacia todo lo oscense y lo aragonés, Queremos actuar en total armonía integradora de esfuerzos. La reunión de Huesca aludida fue prueba patentísima de ello. Por eso es obligado cerrar estas líneas con la más honda gratitud hacia quienes han acogido estos trabajos, a cuantos participan en ellos. Y muy especialmente, gracias a toda la prensa provincia y regional, a las Radios de Huesca y Zaragoza y a cuantos estos días están hablando del Canfranc.JUAN LACASA LACASA |