"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

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TEMAS JAQUESES

01/08/1959

El verano jaqués es propicio a alusiones, juicios y pareceres varios, según puntos de mira y posiciones de los comentadores. De los propios, los originarios que guardan devotos los recuerdos; y los ajenos, fugaces a veces hasta de horas. Función es de la autoridad escuchar, sentir con el que siente, formar opinión con la sensata ajena; sumar voluntades colectivas exteriorizadas.

De recientes opiniones sobre tema local, recojamos dos autorizadísimas, del Marqués de La Cadena y de D. Fausto Gavín, que tienen grato sabor histórico del pasado inmediato.

D. Ramón de Lacadena aludía en este mismo Pirineo a D. Dámaso Sangorrín, Deán de este Cabildo, historiador agudísimo y quien vio más hondo en nuestro ayer, de muerta apariencia en los archivos, pero siempre presente ante los ojos, del investigador sagaz. Hemos visto, también, en estas fechas las páginas antiguas de la Revista Aragón, desde el número primero en Octubre de 1925 hasta el más reciente. Una vez más admiramos ese archivo viviente de lo regional. Vaya nuestro saludo muy cordial a quien, tantísimos años ha sido su animador fervoroso: D. Eduardo Cativiela Pérez.

Tiene mucha razón D. Ramón: Sangorrín merece el recuerdo y homenaje de Jaca, de Aragón entero. Toca a nosotros lo principal por más nuestro. Intentaremos, en este momento de exaltación del Santo Cáliz, la cuidada edición de aquellos trabajos. Y también esa calle de Sangorrín podrá tener cabida, si lo acuerda el Concejo, en el callejero del Casco o los Ensanches, mejor quizás en aquel, por unir el nombre a los lugares de la Historia por él revivida.

D. Fausto Gavín evocaba, también en este semanario, otra figura jaquesa transitoria: el ingeniero italiano D. Gino Balatelli, constructor del túnel de Canfranc hacia 1910, hace ya medio siglo. Mi padre guardó para el gran técnico italiano permanente memoria devotísima, vertida en escritos, sobre todo en 1928, al inaugurarse la línea internacional malograda. Por fortuna, Balatelli no es un desaparecido, e incluso guarda relación con Jaca a través, de otro ingeniero, D. Cristóbal Mateos. No importa que el Canfranc, como dice muy bien Gavín, no haya sido la panacea europeizante de Aragón. Es, al, menos, un símbolo de la voluntad aragonesa, que nos señala un camino: ése que ahora se abre anchísimo para España, el de enlazar con las naciones renacidas que se aprestan a unirse, y nos acogen como seguros compañeros de destino. Deseamos que D. Gino Balatelli vuelva a Jaca, tras casi cincuenta años de ausencia, y evoquemos con él aquel Jaca que empezaba el siglo XX, pleno de ilusiones.

Pero, mientras le esperamos si le gusta venir, expresemos gratitud a Fausto Gavín, por sus nobles palabras, que, sabemos muy sentidas: “Jaca no es la hija del milagro, es la gran realidad de una suma de virtudes ciudadanas”, todo lo debe a sus hijos, al sacrificio de los vecinos, al orgullo de ser jaqueses. Mucho valor tiene esto para nosotros, dicho desde la cumbre de una vida con el máximo desinterés, con elegante ecuanimidad.

Otra iniciativa recogía EL PIRINEO. La de la Plaza de Toros, por la pluma de D. Victoriano Navarro. Forma parte de un programa jaqués, complemento de nuestras Fiestas, cara también frente a esa Europa ávida de folklore español. Permítaseme juzgarla, para no equivocarnos, en empresa de fondo perdido, culto a la bravura española, sin esperar las rentas. Cada año se plantea el tema de la Plaza provisional, casi siempre malograda. Puede haber una plaza modesta muy estudiada, que inmovilice menos de un millón de pesetas. Habría que encajarla en una lista de posibilidades, por si a la salida de las empresas actuales, sobre todo ampliación de tuberías y construcción de cientos de pisos, cabía en un programa global. Programa no arbitrista ni solamente bien intencionado, sino hecho sobre realidades económicas, que Jaca debe elaborar este otoño, serenamente, para otros veinte años, tan fecundos por la acción de todos los jaqueses como éstos transcurridos de 1939 a 1959.

JUAN LACASA LACASA

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