"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

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EL JACA QUE PODEMOS HACER. VI. FINANZAS

29/10/1955

El tema económico y tributario es complejo. Intentaremos claridad, dentro del tono telegráfico de estas notas.

Jaca ha quedado siempre bien situada frente a la legislación local de Haciendas y Presupuestos. La vieja base de consumos clásicos, carnes, vinos, y poco más, fundamental hace cuarenta años, ha sido superada elásticamente, en el Estatuto de Calvo Sotelo 1924, en la fundamental Ley del Movimiento de 1945 e incluso en la muy reciente reforma de fines 1953. Jaca vive de sus medios, o de sus directas gestiones con el Estado, encajando en el fenomenal complejo de ayudas ministeriales por servicios. Jaca no ha tenido ni reparto, ni cupo de compensación, ni ahora recurso nivelador, pero va teniendo audacia para pedir, en colas que duran años, auxilios perfectamente legales y ajenos a lo ocasional.

El Presupuesto Ordinario de Jaca es módico, contra lo que cualquiera pueda creer. Superando levemente los dos millones año, hay que machacar la idea básica de las 200 pesetas habitante, contra 350 en Huesca (más de siete millones en algo más de 20.000 almas) y las 400 casi exactas de Zaragoza (108 millones en 270.000).

En doce presupuestos anuales que presentó el firmante y elaboraron definitivamente las Corporaciones, 1944-1955, no recordamos ni una sola reclamación de fondo contra los tipos impositivos o contra las orientaciones generales. Lo único más o menos debatido han sido los conciertos de determinados gremios, hoy estabilizados y prácticamente sin discusión. Todo esto consideramos revela sano equilibrio y moderación de los equipos concejiles sucesivos. Hay que insistir en que los ingresos de Jaca, en determinados conceptos, como los de recargos Urbana e Industrial, están por bajo de los tipos que fijó el Estado como máximos y cuyos topes altos han adoptado forzosamente la casi totalidad de las poblaciones de nuestro tipo.

Creemos que también es armónica la proporción de ingresos, según procedencias. Con un discreto patrimonio de montes y con un Canal magnífico, herencia de nuestros abuelos, ya obtenemos con ello una sana base de arranque. Con los impuestos directos no caros en Rústica, Urbana, Industrial, arbitrios diversos, los indirectos cargan el acento en los de Lujo, con cifras que sorprenden al forastero y que superan en mucho a los Consumos ordinarios. Jaca obtiene de Bares, Cafés, Confiterías, Cine, Bailes y análogos 1.500 pesetas al día, o sea 540.000 al año y quince céntimos por habitante y día, cuando el consumo del agua, por ejemplo, representa tres céntimos habitante-día. O sea, que consideramos muy barato lo básico y muy caro lo superfluo, como es de equidad, pero no ocurre en todas partes.

Con Ordinarios bajos, Jaca se lanza siempre a Extraordinarios altos, pero no caros a la vez. La Deuda Municipal de hoy es de 3,3 millones, con carga financiera anual bancaria de 162.000 pesetas, que representan hacia el 8 de los ingresos, contra el 25 que es el tope legal. O sea, que estamos al tercio del esfuerzo, límite posible que fija el Estado. Nuestro pequeño dinero bancario se mezcla, a través de trámites que marean al contribuyente medio si los estudiase, con ayudas estatales variadísimas. Como ejemplos de lo actual diremos que la Travesía Exterior le cuesta a Jaca 90.000 pesetas de terreno, con regalo de Obras Públicas de 1.630.000.

 Las 50 viviendas del Ferial, con presupuesto de 4 millones, se logran financiar con 100.000 pesetas en billetes de Deuda y 300.000 diríamos teóricas, que son el solar adquirido muy barato hace más de 20 años. O sea, exagerando un poco, que multiplicamos por cuarenta cada peseta local metálica. En adoquinados de carreteras, ponemos 20 y nos regalan 80 en Grupo Escolar a Bandrés, Derecha Paseo y Diagonal. En alcantarillado general, pusimos diez y nos dieron 90, para volver solo 40 sin interés.

Pendemos, siempre con trámites indescriptibles, de obtener más de un millón de Obras P´ñublicas para tuberías, y acaso millón y medio para Ferial, y otro millón para Canal, y en su día un 80 para adoquín segunda Diagonal, y el que llegará a San Marcos y al Vivero Asilo. El secreto es situarse en esas enormes colas de las taquillas ministeriales, con gratuita pero inconcebible paciencia. Y además, ir teniendo preparados los dieces, veintes y hasta cincuentas del dinero local. Esto es, en términos vulgares, la tónica económica del Jaca actual en lo colectivo.

En inversión del dinero ordinario, acaso pasa casi invisible un continuo esfuerzo inversor en obras no grandes. Este año 55 llevó el Matadero reparación por 50.000 pesetas y fueron 43.000 las destinadas a derribar un edificio agrícola, arranque de Paseo Cantera. Acaso 30.000 han ido a retirar valla de Academia Politécnica, a calles Ensanche y análogos.

Hemos de defender, contra cualquier superficial opinión, en cuanto a gastos, el Capítulo de Personal. Estamos seguros que nuestras plantillas son más modestas que las de poblaciones parecidas. Redondeando, hay diez funcionarios “de mesa” en Secretaría, Intervención, Arbitrios y Obras; otros diez en Guardias, Serenos y Ordenanzas, que poniendo a tres turnos equivalen a nada; acaso quince en Canal y Aguas, limpieza, Cementerio, Matadero. El equipo Sanitario, de nueve personas, ha de ir evolucionando, acordándose a lo social, indiscutible orientación superadora de las viejas Beneficencias. Resumamos diciendo que tenemos menos de cincuenta servidores, que cuestan 800.000 pesetas de sueldos básicos, pluses, extraordinarias, impuestos y demás, incluyéndose allí los Pasivos. No lo consideramos ni excesivo ni caros lamentando mucho, en cambio, no poder mejorar en grandes saltos la retribución de modestos.

No podemos olvidar en estas notas, tras comentar Presupuestos Ordinarios y Extraordinarios, el magnífico esfuerzo de los contribuyentes propietarios urbanos, en todo momento, cuando son llamados a aportaciones extraordinarias para pavimentación, alumbrado y demás. Ellos son la base de las mejoras dichas.

Resumiendo, por acabar, y abandonando muchas ideas que harían inacabable el tema, opinamos que el presupuesto Ordinario de Jaca debe ir creciendo en pequeños pero constantes saltos. Ello será base de sucesivos Empréstitos, que permitirán reiterar los metódicos Planes Generales. Sepa la población que se peca más bien de módico que de dispendioso al acometer lo pequeño. Pero que se sueña y se procura coger de las nubes el sueño y hacerlo realidad progresiva, en lo grande, en lo decisivo, en lo fundamental y básico, que nos traerá por sí solo los detalles y las filigranas

JUAN LACASA LACASA

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