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"Los afanes de una vida"
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EL JACA QUE PODEMOS HACER. IV. SANIDAD15/10/1955 |
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Una enorme mejora sanitaria presenta Jaca respecto al de hace 40 ó 50 años, por causas que llamaríamos universales (avances de la medicina preventiva y curativa) y por las locales que comentaremos. La desaparición de las murallas aireó la ciudad. La perfección del alcantarillado y del pavimento saneó el subsuelo completamente. La existencia del Centro de Higiene, y ahora del Ambulatorio del Seguro de Enfermedad, aseguran tratamientos sistemáticos para todas las clases sociales, muy en especial las modestas. La mortalidad, que alcanzaba a unas 150 personas sobre los 5.000 habitantes de hacia 1915, ha bajado ahora a bastante menos de 100 muchos años, para más de 10.000. Descendida un año reciente a solo 75 defunciones, podemos hablar de que hemos pasado del 30 por mil a rozar su cuarta parte, o 7,5 por mil, con la sorprendente proporción favorable de un muerto hoy por cada cuatro antes, como punta más baja, y un muerto por cada tres o aun algo más como corriente o media de largos años actuales. El alcantarillado primitivo, subsiguiente al Canal, en 1892, era muy superficial, semicircular, de cal, tapado con losas, explicable en su cierta penuria por el reciente esfuerzo de la traída del agua y por las menores exigencias de aquel tiempo. Acometido en su red sistemática moderna en diversos intentos, manejado como obra contra el paro en algún difícil momento social, alcanzó hacia 1946 su terminación, al ejecutarse un proyecto de la Confederación del Ebro, prácticamente regalado por el Estado a Jaca, pues se puso el 10% en una obra de 200.000 pesetas escasas. Llevado por las Rondas como un anillo total, ha sido el primer paso de abarcarlas con servicios, pues seguirá sobre él la tubería de agua y el pavimento. Salvo en algún punto ocasionalmente deficiente, el alcantarillado se traga, no ya las aguas negras diarias, sino los grandes caudales superficiales de las tormentas, y la meseta de Casco y Ensanches queda perfectamente sana. El pavimento de adoquín constituyó verdadero blindaje del suelo de las calles, antes captador y apisonador de inmundicias, estiércoles y restos todos. Parece seguro que ha influido poderosamente en la disminución de las moscas en todos los ámbitos. El agua doméstica, problema esencial, pasa por una crisis, relativa, por ser en algunos sectores y en la época de verano, y es la preocupación esencial presente. El Empréstito de 1952 contiene dinero, hacia millón y cuarto, para mejora del Canal, enorme transformación de tuberías, salto propio de la ciudad, para elevar eléctricamente al depósito, y contadores. Los tres primeros proyectos se encaminaron a la ayuda de Obras Públicas. No admitido por la Confederación del Ebro el Salto, se acomete con exclusivo dinero local, construyendo actualmente la Casa Averly de Zaragoza la turbina de 150 caballos y siguiendo trámites para comprar tubería de presión de 220 metros de larga y 70 centímetros de diámetro, con coste de hacia 300.000 pesetas. |
El Canal, mejorado con algunos túneles hacia 1941, por meritorio esfuerzo de aquel Concejo, tiene ahora un proyecto general de aumento de litros, para llegar a los 1.000 por segundo, cifra espléndida, desde los 600 actuales. El Ingeniero D. Mariano Cortés, de la Confederación, lleva tres visitas recientes, orientado a rápida ejecución del llamado Túnel de Manicor, de unos 300 metros, a gran profundidad y en roca en buena parte. La ampliación de Tuberías, proyecto de Ingeniero Aísa, revisado por Ingeniero Bovio en la Confederación, ha agotado sus enormes trámites, y está en manos del Excmo. Sr. Ministro de Obras Públicas, exclusivamente, el que lo veamos poder encajarse presupuestariamente, creemos ciegamente que en 1956. Consiste en cambiar a tubo de 35 centímetros la conducción general, ahora de 20, viniendo desde el Canal a Jaca por la Diagonal, partido en dos grandes brazos de 25 y 20, por Primo de Rivera uno y por Escuela Templete otro, para rodear este las Rondas, por Benitas, Ferrenal, Baños, cerrando circuitos y recogiendo puntas actuales. Especial dotación recibe el Ensanche Poniente, quedando perfectamente previsto el Norte, salvo zona Cantera. Ese proyecto de tuberías representa insertar millón y medio de pesetas en tubos de fibrocemento, en longitud de unos cuatro kilómetros, en calibres de 5 a 35 centímetros, con numerosos empalmes y muchísimas bocas de riego nuevas en los Ensanches, preventivas para verano y para incendios. Será obra no espectacular, pues quedará enterrado, pero permitirá dejar de hablar de la falta de presión en algunos pisos, fundada queja actual del vecindario. La tardanza de esto se explica por la ambición de lograr el dinero estatal regalado. Sabemos sobradamente deficiencias diversas que quedan en lo sanitario. La recogida de basuras con vehículos elegantes es un problema de pura economía, gastando por ejemplo 80.000 pesetas año en lugar de 20.000. Algo así, en menor escala, es lo de conducción carnes. La limpieza de calles, mejorada este año, pudiera mecanizarse también. Todo esto está frenado por el deseo de lanzar dinero a obra nueva, como viviendas por ejemplo, manteniendo mientras, de momento, servicios no perfectos. Damos mucha importancia higiénica al traslado del Ferial, pues alejaremos y sanearemos un foco actual forzosamente sucio por su naturaleza, emplazamiento y características. Quedan muchos detalles, por ejemplo el de zonas verdes. Hecho vía de casas el Paseo, hay que buscar en la Cantera el nuevo pulmón infantil, y de paseantes y veraneantes. Jaca ha dado grandes pasos sanitarios, pero le quedan otros muchos, en su perpetuo y ambicioso caminar.JUAN LACASA LACASA
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