"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

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EL JACA QUE PODEMOS HACER. II. ENSANCHES

01/10/1955

En 1917, a veinticinco años del decisivo 1892, año éste, para Jaca, del Canal, la Electricidad y el Tren, se sentía aquí la necesidad de superar el modesto núcleo urbano del Casco, todavía medieval con el perímetro de murallas, las Puertas cerradas por las noches y los Paseos de Ronda.

El Ayuntamiento que presidía D. Antonio Pueyo Bergua encargó al Arquitecto D. Francisco Lamolla, y aprobó el trabajo de éste, un Proyecto de Reforma Interior y Ensanche, que aquel técnico firmó en 31 de Diciembre de 1917. En nuestros iniciales pasos en la Alcaldía, deseosos de enlazar nuestra gestión con los antecedentes e ideas del pasado inmediato, leímos minuciosamente los textos y planos de Lamolla, más o menos vivos en el espíritu orientador de las sucesivas Corporaciones 1920-1940.

Borradas las murallas, las ideas de Lamolla se referían principalmente a prevenir una población de hacia 20.000 habitantes hasta fines del siglo actual, o parecido, situándola en los Ensanches que llamó Norte y Poniente, y a enlazar con armonía el viejo Casco y tales extensiones a crear.

A unos 35 años, tercio de siglo, de las concepciones de Lamolla, en los años recientes se ha llevado a cabo la revisión de sus ideas y líneas, y los Ensanches empiezan a dibujarse, al menos en sus grandes trazos.

Durante la Dictadura, fue un hecho patente el comienzo del Ensanche Poniente, o sea el del Paseo. Surge el Seminario y alguna otra construcción a la Derecha y la Universidad y la fila de Chalets de la Izquierda. La colocación del Cuartel de la Victoria hacia 1921, en el final de este Ensanche, había ya variado en buena parte las ideas Lamolla en esa zona. Colocado el gran Grupo Escolar en 1933 frente a la bajada Baños, unió dos manzanas Lamolla y logró espléndida situación, pero cerró una vía que Lamolla quería llevar siguiendo bajada Baños hasta la Cantera.

Con este antecedente, el Arquitecto Monclús revisó todo esto en 1945 y quedó ya firme lo vigente ahora. Se unió en ese momento la Universidad y el Grupo, más otra manzana adquirida por Estudios Pirenaicos. Se situó Casas Militares y surgieron los 21 pisos de Inmobiliaria. En la Izquierda Paseo aparecen cuatro chalets más. En la Derecha se inserta el I.N.P. y algún otro chalet.

Obra que debe ser próxima a esta zona es la del Instituto Laboral, en solar cedido primitivamente a la Guardia Civil. Vale más de cuatro millones.

Las necesidades concretas de esta zona son: gran ampliación de tuberías de agua, incluida en el Proyecto del Ingeniero Aísa, aprobado por Obras Públicas y pendiente solo del dinero del Estado; pavimentación de Universidad subastada estos días, ello para inmediato; apertura de la vía Kiosco-Matadero (oficialmente Fernando el Católico), gestionando de Pirenaicos el cierre con valla de piedra continuadora de la de Universidad; pavimento con asfalto no caro de la Izquierda Paseo y perímetro Militares.

El Ensanche Norte de Lamolla era complicadísimo. Surgido en 1945 el hecho fundamental de la Escuela de Montaña, ocupa ésta, con terrenos nuevos escriturados el verano último, unos 150.000 metros, en rectángulo de 500 por 300. Con esta base vitalizadora de la zona, antes casi ilusoria, Monclús ha revisado también a Lamolla. Se mantiene la Diagonal, que al adoquinarse adquiere carácter de eje, y la Templete-Escuela, gran vía de Sur a Norte, que va a surgir al trasladar Ferial a su pradera. Todo esto en la llamada zona B, entre carretera Francia y la de Estación o Rapitán.

Llamada por Lamolla zona de Extensión, se ha ido ocupando desde 1941 la parte ondulada al Este de la carretera Rapitán, con 34 viviendas protegidas, mas 30 sindicales ahora y 22 de Tejería, estas al Este de F. C., total 86 hogares, a los que pueden unirse los 50 del Ferial en construcción avanzada. Todo esto crea un perímetro de indudable porvenir, en la zona esencial cerrada por la Escuela al Norte, Biscós y Ronda al Sur, carretera Francia al Oeste y terrenos Estación, más bien industriales, al Este. La vía Templete-Escuela, parcialmente abierta al Norte de Diagonal, puede cambiar el panorama constructivo.

Esta apertura, más la terminación hasta adoquinado de la Segunda Diagonal, y la incógnita del destino de manzanas del Ferial a derruir son las claves del Ensanche Norte B. Lo más espectacular próximo puede ser, si hay suerte, el nuevo Ferial, gran Proyecto del Arquitecto Monclús, de tres millones de coste, a proteger por Regiones Devastadas. El adoquinado de Bandrés-Glorieta San Marcos, bastante inmediato, mejorará muchísimo el conjunto. Novedad pronta va a ser también el descenso al Sur, cuarenta metros más, del actual límite Escuela de Montaña.

Agromán y Maderas Arechederra, además de Tejería, han vitalizado y activado con sus naves la zona propiamente ferroviaria. A más de sesenta años y cuando el tren decae frente a los camiones, nos acercamos hacia allí.

Resta por examinar la zona Norte A, o sea la Noroeste, o de la Cantera, la más difícil y atrasada. Situada la Ciudadela en punto clave de 1a llanada, gemela del Casco sobre el eje carretera Francia, esta Noroeste queda, evidentemente, un tanto desconectada del resto. La Cantera es una gran ilusión que empieza a plasmarse. Pero nos haría falta, además, alguna gran arteria, similar a Kiosco-Matadero y a Diagonal o Templete-Escuela, que uniera la carretera Francia y el corazón de ese Noroeste. La supresión de zonas polémicas la hace posible.

Hay que concentrarse de momento en la Cantera. Aprobado un Plan Ordenador, se salvaguarda el paisaje al fin. Se ha ampliado a dieciséis metros la vía de algo más de un kilómetro de Glorieta San Marcos a Piscinas y Paseo Franco. El hacer del actual desmonte un Paseo espléndido de un kilómetro nos parece, forzosamente, obra lenta pero continua. Aspiramos a que cada año se hagan cien metros de largo en jardín y paseo auténtico. De la constancia de los equipos municipales depende este logro. En 1955 se han gastado 43.000 pesetas en derribar un edificio agrícola, contiguo a la Glorieta, que taponaba el arranque de Paseo. Con inversión análoga sucesiva la Cantera debe hacerse completa.

No ha sido factible, por limitación financiera, incluir esta zona en el gran Plan de Tuberías, pues sin habitantes aún y acuciando la de Paseo Franco, no existía duda posible en la preferencia.

Hemos querido resumir situación y perspectivas de los Ensanches de Jaca. Acaso pequemos de confusos por exceso de datos. Pero el lector minucioso creemos puede ganar idea clara de lo que hay hecho y de lo que se piensa para no lejano plazo.

JUAN LACASA LACASA

 

 

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