"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

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RESURGIR DE SAN JUAN DE LA PEÑA

05/09/1953

Brillante Comitiva

El domingo 30 de Agosto han culminado, con solemnidad y animación, los trabajos que el Patronato del Monasterio y la Hermandad de Caballeros se han propuesto llevar a término, para devolver al venerado lugar el decoro que por su historia y su belleza le corresponde.

Numerosísimas representaciones de las Corporaciones aragonesas se hallaron presentes; y junto al Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de Jaca, Dr. D. Ángel Hidalgo, y al Excmo. y Magnífico Rector Dr. Sancho Izquierdo, estuvieron las tres Diputaciones aragonesas, con el Presidente de Huesca Sr. Lapetra, que representaba al Gobernador Civil, Excmo. Sr. D. Ernesto Gil Sastre; el Vicepresidente de la de Zaragoza D. Antonio Muñoz Casayús y el Diputado D. Manuel Vélez por la de Teruel, que no obstante su lejanía física del Monasterio muestra especial adhesión a estas iniciativas; el Alcalde de Zaragoza señor García Belenguer; el Ingeniero de Montes D. Carmelo Monzón, representando al Director General de su ramo; la Prensa de Zaragoza y Huesca, Radio Zaragoza y una multitud de hermanos y de entusiastas.

El discurso del arquitecto

La nota, sorprendente para casi todos, emotiva y eficacísima, la dio el Arquitecto de la Dirección General de Bellas Artes D. Fernando Chueca Goitia, que dirige las obras de restauración del Monasterio Alto. El señor Chueca es un joven técnico, lleno de inquietud, servida por profunda formación estética; y a propósito de las directrices que hayan de presidir las obras que tiene encomendadas pronunció una bellísima lección de Arte, en el marco tan adecuado del claustro del Monasterio Viejo. Sin aparato alguno, en magnífico escenario, casi inserto en la roca matriz aragonesa, con un fácil decir, reposado y sugestivo, valorizó, cuanto tanto se la ha menospreciado, la arquitectura del Monasterio Nuevo, como símbolo de tiempo nuevo, del Aragón salido de la Montaña, pero llegado al Ebro; de abarcador y representativo; de señal del carácter aragonés. Perfecta fué su digresión sobre la huella árabe en España, en dos regiones opuestas, Andalucía y Aragón, con el producto tan distinto al operar sobre sustratos diferentes. Y de los puros principios obtuvo consecuencias concretas, orientaciones forzosas, para la restauración del Monasterio Alto, en sus grandes líneas horizontales del perímetro exterior, de edificio hospedería o residencia y de la iglesia con sus torres, ya hoy con el tejado en perfecta línea recobrada tras la reparación muy activa.

El señor Chueca ha permanecido largos meses en Estados Unidos, y fruto de su estancia allí han sido sus libros recientes sobre Nueva York como fenómeno urbano y sobre las soluciones al problema de la vivienda. Tiene otro libro notable sobre el Museo del Prado. Llegado a esta labor restauradora hace solo un año, ha sido captado por el encanto de nuestro histórico lugar y a él viene consagrando, no ya un mero trabajo de técnico reparador, sino una profunda meditación y una total comprensión de lo que para Aragón significa. Nuestra Región le queda deudora desde este momento de permanente gratitud y le tiene por aragonés de adopción y paladín nuestras aspiraciones.

Misa del Prelado y Capítulo

Tras esta conferencia, se pasó a la Iglesia de Monasterio Viejo, donde el Prelado de Jaca dijo la Misa, asistiendo el Pleno de la Hermandad de Caballeros y mucho público. Y finalmente, en la Iglesia de arriba, se celebró el Capítulo, en reunión conjunta con el Patronato y las representaciones ofíciales. Allí tuvimos ocasión de plantear en detalle todo lo relativo a la marcha de las obras, a los apoyos económicos logrados y a los que aspiramos. Gratitud profunda debemos, como Junta de Obras enraizada en Jaca, a la Dirección General de Bellas Artes, que por tres años ha consignado dinero, que se invierte rápidamente y que a través del Comisario de Patrimonio Artístico señor Iñiguez ha de continuar librándolo. A la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, cuyo Director General don José Sinués Urbiola decidió el pago de cien mil pesetas, terminadas de invertir en los últimos meses, y se propone, con el Arquitecto D. Teodoro Ríos, planear como muy posible la Hospedería o Residencia, a cuyo fin visitaron el Monasterio en 23 de Agosto el propio señor Sinués y otros importantes miembros de la Caja. Al Patrimonio Forestal del Estado, que ha realizado magnífica labor mejoradora de monte y se halla perfectamente dispuesto para coordinar sus trabajos con los demás proyectados.

Ahora se aspira a una operación de crédito no voluminosa, de un millón por ejemplo, garantizable por las Diputaciones aragonesas, y respecto a cuyos detalles el Presidente de Huesca Sr. Lapetra captó perfectamente nuestros deseos y facilitó el posible mecanismo encajador.

Comida grata por todo

Una magnífica y bien servida comida de hermandad cerró los actos, y a la hora de los postres el Director de EL PIRINEO D. Francisco Quintilla leyó, con entusiasmo aragonés y buen gusto de poeta, unas inspiradas décimas alusivas a la ocasión.

La jornada del domingo abre las más justificadas esperanzas. Muchas gracias a todos.

JUAN LACASA LACASA

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