"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

<<volver

SANTA OROSIA, AYER, MAÑANA Y SIEMPRE

20/06/1953

El tiempo, que depura y aquilata, mata lo trivial y pasajero y hace vivir lo hondo y permanente, lo que tiene sentido y razón para quedar, para pesar en nuestras vidas, enhebrando centurias y generaciones, épocas y hombres.

Nuestro culto a Santa Orosia está en esa raíz misma de nuestro ser de jacetanos y montañeses, de cristianos replegados en el Pirineo, de invariables creyentes, que en su entraña de españoles, llevan juntas unas cosas decisivas: la fe cristiana, que se exalta a unir a los altos pensamientos eternos la piedad sencilla que la Virgen Mártir nos inspira y la manera aragonesa, altoaragonesa, de vivir y de actuar, mezclando a lo duro y cotidiano, al trabajo, al esfuerzo, una convicción de que vale la pena haber nacido para haberlo hecho en esta tierra.

Junto a las reliquias de Santa Orosia, ancladas en la Catedral y en Yebra, como un tesoro que queda al fondo intacto en todos los naufragios, se van tejiendo años, siglos, milenios, de oraciones y de cánticos, de esperanzas y de gracias; y la Patrona, inmaterial, celeste, con la corona y la palma, con la mirada en Dios, es mucho más espíritu intangible que huesos que no se disuelven, y enlaza en su torno el continuado afecto de devotos.

Santa Orosia está en nuestro paisaje espiritual; pero, al propio tiempo, lo está en el físico o geográfico, porque año tras año la vemos en el marco de su monte, junto al alto cielo, sobre el verdor y los caminos pedregosos, y a la vez en el frescor de la Catedral, en la urna iluminada, en nuestras calles, en la música pastoril de los danzantes.

Y ahora, otro año, por la gracia de Dios, vamos a celebrar su día y a renovar la tradición que nos legaron y que hemos de recoger, para pasarla intacta a los jaqueses que nos seguirán.

JUAN LACASA LACASA

subir^^
siguiente
>>