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"Los afanes de una vida"
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LAS OBRAS LOCALES19/04/1947 |
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Ya estamos en plena euforia constructiva y, afirmado el tiempo, se aprovechan las jornadas al máximo para intentar que en diciembre el invierno nos encuentre con todo acabado y flamante. Y como el público está atento y alienta las reformas, hay que precisarle con informes breves y concretos. En pavimentos, se elogia la Avenida de Primo de Rivera y se fantasea sobre los complementos de farolas, jardincillos, bancos y demás. Se ha atascado la eliminación de las líneas telegráficas, pero se nos promete atención y rapidez para quitar los monstruosos postes. El lunes se abrieron los pliegos para la red del Coso (siete calles), acudiendo dos contratistas y resultando adjudicada provisionalmente la obra a “Fomento de Obras y Construcciones”, que intentará acabarla hacia el otoño e impedir nuevas ediciones de barro en esas “calles bajas”. Los asfaltos del Paseo deben tener contratista en fin de mayo y terminarse también antes de que vengan las lluvias. El miércoles visitó el Ingeniero D. José Tello toda la zona norte de la calle Mayor para emprender su proyecto de pavimentación total, especialmente de la Ronda de San Pedro, de Ciudadela a Templete, en piedra, y de Templete a Benedictinas en asfaltos. El señor Aísa planea la zona Sur y no dejamos pasar día sin insistir a técnicos y contratistas. En alumbrado, parece cosa de un mes la fijación de 35 farolas, muy anunciadas, y al fin con trabajos ya de colocación. El Arquitecto señor Fernández ha sido encargado de un plan conjunto de alumbrado general, a base de las experiencias recientes con farolas murales. Y veremos si logramos alumbrar para las verbenas la zona Primo de Rivera con las columnas locales. No olvidaremos el “Rompeolas”, más frecuentado en el verano. Se trabaja en las Piscinas y en reparaciones del Matadero. Se planea el lavadero nuevo, para derribar el viejo y trazar nueva calle. Y va a emprenderse la imprescindible labor de limpieza de Rondas y lugares diversos, combatiendo el abandono de escombros o basuras. El verano debe comenzarse con una ciudad pulida y limpia, como la piden indígenas y forasteros. JUAN LACASA LACASA |