"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses "La Unión" y “El Pirineo Aragonés”
JUAN LACASA LACASA

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OTRA MEJORA NECESARIA: HOSPITAL MUNICIPAL

13/07/1946

Al General Valero, médico jacetano

Cuando se crece, y si no se previenen las prendas a nueva medida todo es incomodidad, estrechez y dificultades.

Muchas cosas nos preocupan para Jaca y cada uno vemos como deseables y urgentes nuestra profesión, actividad o intereses con más frecuencia delante. Pero hemos de saber recoger, impulsar y ejecutar hasta el fin todo, lo de cualquier esfera, que resulte necesario a juicio de los expertos y técnicos respectivos, muchos más si, como en este caso, la autoridad profesional y oficial del opinante está respaldada por amor, bien probado, a nuestra ciudad.

Jaca posee un modesto Hospital, fundación benéfico-particular que data del siglo XVIII y depende hoy de la Dirección General de Beneficencia, siendo único patrono o Administrador el municipio, cuyos concejales son quienes deciden la dirección y orientaciones de la institución.

Valoramos, aproximadamente, el patrimonio del Hospital en unas 500.000 pesetas. Se trata de inmuebles en Plaza Hospital, realmente de no demasiado valor y solo regularmente situados, más el de calle del Carmen denominado “Misericordia”, y en torno a 200.000 pesetas en metálico y valores inmovilizados.

A lo largo de decenas de años, el Hospital realiza mejoras en su viejo inmueble, sin lograr la reforma a fondo, imposible casi por el impropio emplazamiento, en angosto lugares del casco viejo. Percibe muy reducidas rentas de su otra propiedad “Misericordia” y, en fin, se sostienen en activo con la aplicación casi íntegra, al ejército, que mantiene contratos con la fundación desde inmemorial.

Resumen: demasiado estatismo, propiedades anticuadas y sin renovación, casi la población civil, nulas perspectivas, en el actual local de mejores orientaciones. Las necesidades sanitarias de Jaca reclaman otro ímpetu y otros caminos, fácilmente emprendibles solo con voluntad, pues existe la base económica, y el consabido trámite burocrático es allanable no difícilmente.

La fundación, por su naturaleza, no puede usar del crédito para construir un nuevo edificio pero sí puede hacerlo el Ayuntamiento hoy saneado económicamente y dispuesto a cualquier empresa de volumen.

Proyectamos, simplemente, que el Ayuntamiento tome a préstamo un millón de pesetas, construya en lugar adecuado el edificio necesario, y luego se entienda con la Fundación para que ésta liquide sus bienes actuales y los invierta en la mitad de lo nuevo, con posibilidad de ir incrementando su parte, si sus actividades le daban, como en ejercicios pasados, algunos superávits.

El Ayuntamiento actual ha preparado estas gestiones, solicitando autorización para invertir metálico en solar y proyecto; ha buscado el sitio, se ha relacionado con los propietarios y también con la Dirección General de Beneficencia.

Intentamos, más que nada, hacer conciencia popular de que esta obra es necesaria, lograr el asenso colectivo que queremos para todas nuestras iniciativas y encauzar las gestiones comenzadas para llegar al momento de la ejecución con toda clase de seguridades.

Las necesidades permanentes del Ejército dan un cliente muy probable para el nuevo hospital, pero aun solo con las civiles futuras con el progreso de Seguro de Enfermedad, asegurarían la utilización y rentabilidad del inmueble proyectado sin lujo pero en mínimas condiciones, sanitarias. No solo Jaca, sino la comarca entera, con algún núcleo industrial de importancia, como Sabiñánigo, encontrarían en el Hospital una magnífica mejora.

D. Antonio Valero Navarro, que tantos años probó entre nosotros sus altas condiciones y que hoy ocupa puestos de máxima responsabilidad en la Sanidad Nacional, nos acucia a esta obra. Así lo hacen también continuamente los profesionales hoy en ejercicio y las personas que por cualquier motivo se ocupan de la asistencia de enfermos necesitados.

JUAN LACASA LACASA

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