"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

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DEPORTES

07/11/1935

Comisión deportiva

Los aficionados locales acudieron en crecido número a la llamada hecha el pasado jueves en La Unión y reuniéronse en el Casino de Jaca el sábado 2.

Tras la exposición de los más varios criterios, se llegó a la unanimidad designando una comisión de nueve señores, representantes de todas las ramas deportivas que tienen adeptos en la ciudad. Dicha comisión se viene reuniendo y realiza un trabajo serio. Tras examinar desapasionadamente lo hecho el los últimos años por la A. D. Venga Horizonte, el Club de tenis y demás, cree unánimemente que antes de intentar la creación de un organismo que unifique, dentro de la necesaria autonomía, los fines y las actividades de todos ellos, es preciso asegurar la subsistencia de un elemento primordial: el campo de deportes del llano de la Victoria.

Las gestiones a ese efecto se orientan para conseguir que tal terreno, con una organización adecuada, sea en cierto modo accesible a toda la juventud jaquesa y ofrezca una continuidad que solo podrá obtenerse con la cooperación, no gravosa para ella, de alguna Corporación pública.

No será discreto adelantar ni propósitos ni más noticias sobre el particular. Pero sepan todos los deportistas locales y cuantos desean una nueva raza sana y vigorosa, que se trabaja con todo entusiasmo, se procura unificar el movimiento y todas las colaboraciones morales y materiales nos serán necesarias en la obra.

Foot-Ball

Tras un largo descanso, el equipo local reapareció para enfrentarse a una selección Oloronesa, que devolvía la visita hecha en junio por los jacetanos a la industriosa ciudad del Bearn.

Por 2-0 vencieron los locales y más que detalles del partido interesa anotar las respectivas tácticas. Más dominadores de la técnica los jacetanos, se impusieron fácilmente. Pero faltáronles la forma física y el ardor combativo que en la hora y media mostraron sus contrarios. Casi nunca abrieron definitivamente brecha los españoles en el murallón tosco pero firme que formaron los franceses replegados.

Jugóse correctamente y sin pasión; pero el partido no fue agradable al público que hubiera querido en los nuestros una furia viva y diestra en lugar del desganado virtuosismo que ofrecieron los blanquiazules. Y nada más por hoy.

JUAN LACASA LACASA

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