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Diario “El Mundo”, 15 de enero de 2004

JAVIER ORTEGA
Obituario Juan Lacasa


Impulsor de San Juan de la Peña
 y del tren de Canfranc


 

Su nombre permanecerá unido a la lucha por la reapertura del ferrocarril de Canfranc, la recuperación del Monasterio de San Juan de la Peña y el impulso de los cursos de la Universidad de Verano de Jaca. El abogado, economista, político y escritor aragonés Juan Lacasa Lacasa falleció el pasado jueves a los 93 años. Estaba viudo y deja seis hijos.

Licenciado en Derecho, fue alcalde de Jaca entre 1943 y 1961, periodo en el que  impulsó el desarrollo urbanístico de la ciudad con avenidas, paseos y edificios como la Escuela Militar de Montaña. En lo cultural, el Instituto de Bachillerato y el Instituto Pirenaico de Ecología. Potenció asimismo los cursos de español para extranjeros de la Universidad de Verano, creados en 1927 por Domingo Miral, por los que pasaron, entre otros, Ortega y Gasset, Maeztu, Unamuno o García Lorca. Con ellos y con Menéndez Pidal y Caro Baroja trabó una sólida relación de amistad.

Era miembro de las Academias de las Ciencias y Bellas Artes de Toulouse por su labor en la reanudación de las relaciones con Francia. Recibió numerosas distinciones, entre ellas el Premio Batallador y la medalla al mérito ajedrecista de la Federación Española, por su especialidad de bibliográfico de este juego.

Destacado articulista, escribió, entre otros, los libros La energía del Pirineo Aragonés, Los municipios de Huesca, Laborar y sentir, Visiones de un fronterizo,  Canción Pirenaica, Cuna de Aragón, Jaca puerta del Pirineo, Cincuenta Cursos de verano en Jaca y Crónica de San Juan de la Peña, 1835-1992.

En 1950 fue uno de los fundadores de la Hermandad de Caballeros de San Juan de la Peña de la que era hermano mayor y cuyo principal objetivo es conservar y restaurar dicho Monasterio románico, considerado la cuna de Aragón. Lacasa recibió un homenaje con motivo de los 50 años de la Hermandad, al ser el único superviviente de los fundadores. También impulsó el camino de Santiago a su paso por el Pirineo.

Estaba considerado la memoria viva del tren de Canfranc, pues conocía como nadie la historia de este ferrocarril internacional desde que, con 18 años, asistió en 1928 a su inauguración por Alfonso XIII y el presidente francés Gaston Doumergue. Se puso luego al frente de la lucha para su reapertura desde que en 1970 se cerró la parte francesa. Escribió artículos, elaboró informes e intervino en diversos foros sobre el ferrocarril de Canfranc. Así, el 23 de junio de 1975 pronunció un discurso en la boca del túnel con motivo del tren memorial reivindicativo. Entre las miles de anécdotas relacionadas con este ferrocarril, contaba que viajó en tren desde Jaca a Estocolmo por Canfranc y para estar en el París de Mayo del 68 cuando la revolución universitaria.

JAVIER ORTEGA

 

 

 

 

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