"Los afanes de una vida"
Artículos en los semanarios jaqueses
"La Unión" y “El Pirineo Aragonés

JUAN LACASA LACASA

 

<<volver

MANUEL ALVAR LÓPEZ, DIRECTOR DE LA ACADEMIA ESPAÑOLA, UNIVERSITARIO EN LO JAQUÉS

23/12/1988

La muy larga tradición veraniega universitaria aquí, sesenta años, vincula a lo jaqués continuamente nombres de máxima altura nacional. Ya es tópica la cita de las grandes figuras en el primer decenio de los Cursos, hasta la guerra civil, con los Unamuno, Ortega, Lorca, Maeztu, Morente y tantos. Y en etapas posteriores habrán de acumularse cientos de docentes y oradores, que quedaron registrados en nuestro libro de 1980, al celebrar el medio siglo con cincuenta veranos de actividad.

Una ocasión actual permite saludar, con respeto y personal afecto a la vez, al Profesor Dr. Manuel Alvar López, que paradójicamente ve coincidir su retiro universitario, a los 65 prematuros años, y su exaltación electiva al más alto puesto velador del idioma, la Dirección de la Real Academia Española de la Lengua.

Nacido en Levante en 1923 pero llegado muy pronto a Zaragoza, Alvar se forma en la Facultad de Letras aragonesa, y muy juvenilmente, con mucha constancia en el decenio 1945-1955, aparece en los Cursos de Jaca, con otros nombres de la Literatura y la Filología, como Yndurain, Lázaro Carreter, Blecua o Tomás Buesa. Es de 1946 la publicación de su tesis doctoral El Habla en el Campo de Jaca, por la que obtuvo el premio Menéndez Pelayo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Activo y dinámico, viajero del Mundo y en especial de la América Española, vuelve a Jaca a pronunciar la lección inaugural del Curso XLII, en 1972. Versa sobre el español y las otras lenguas románicas. Combinó historicismo y neolingüistica, habló de lo innovador y lo arcaizante, subrayó las esencias latinas y la compacidad de lo que nace balbuciente en León y Castilla. Afirmó que el castellano era el menos románico de los idiomas peninsulares pero a la vez el más hispánico, con posibilidades expresivas y capaz de resultar lengua de una continuidad de alcance universal.

Catedrático en Granada y luego en Madrid junta en su interés científico lo aragonés, lo andaluz y lo español. Los premios y honores se acumulan a su nombre, se le hace justicia en Madrid y en la tierra aragonesa.

Ya como académico de la Española, esta Institución nos permite hablar de otros nombres enlazados a ella y a lo jaqués. Presencia de D. Ramón Menéndez Pidal en 1948, de Pedro Laín Entralgo en 1952 hablando de Ramón y Cajal, la muy larga actividad de Fernando Lázaro Carreter ahora concurrente con Alvar para la dirección. Estancias muy recientes del Director accidental Rafael Lapesa. Otros muchos académicos, por ejemplo el joven Antonio Tovar del verano de 1942.

Acaso está ocurriendo que aquellos núcleos universitarios primitivos pesaban más relativamente en el Jaca de los años 20 o 30, pequeño y un poco asombrado ante los extranjeros y nacionales que venían, que los actuales cientos de estudiantes y las decenas de maestros de cada estío, enmarcados en un Jaca multitudinario, de los miles de apartamentos, de la dinámica de los fines de semana, de los inviernos de la nieve o de los agitados veranos. Pero creemos bueno subrayar, como lo hacemos al hablar de Alvar, la importancia de estos nombres, que prestigian a Jaca, que la intelectualizan, que le prestan brillo y calidad.

Inmensa tarea espera al joven gladiador del idioma. Hacia 300 millones de hispanoparlantes en el mundo, solo uno de cada siete español, fían en sus iniciativas y labor. Desde la búsqueda de medios materiales hasta la concordia de las personas, sabemos que todos sus esfuerzos se encaminarán a intentar que sea nuestro idioma la equilibrada expresión de lo español, en medio de las presiones del inglés tecnificante. Desde el Jaca que él quiso hacer objetivo de su juvenil estudio, felicitamos al Dr. Alvar López y deseamos que vuelva alguna vez como a un antiguo amor de adolescencia, a las aulas de Jaca en que fue largo y bien recordado maestro.

JUAN LACASA LACASA

subir^^
siguiente
>>