"El Pirineo Aragonés”, 26 de marzo de 2004

PAZ LACASA DÍAZ
Último abrazo

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Tomo con rubor la pluma para corresponder desde aquí, el afecto recibido por el fallecimiento de mi padre Juan Lacasa, hace ahora ya más de dos meses. Hemos procurado enviar un recuerdo suyo a todos los que estuvisteis cerca de nosotros esos días: habrá sido inevitable algún olvido no deseado.

No hablaré de él: con hermosos artículos periodísticos algunos, con profundas palabras otros y con significativos gestos institucionales de apoyo, su despedida ha sido conmovedora para toda nuestra familia.

Gracias a sus compañeros del Partido Popular, a los miembros colaboradores de la Hermandad de San Juan de la Peña y a los responsables de la Universidad de Verano de Zaragoza en Jaca. Gracias a nuestro señor Obispo Jesús Montes y todos los sacerdotes que concelebraron con él el sentido funeral. La presencia de la Corporación Municipal en pleno en la Catedral, nos sobrecogió: representó el reconocimiento general de los ciudadanos de Jaca al espíritu abierto y conciliador de nuestro padre. Gracias también, a todos los amigos que lo han recordado de su época de representante de los pequeños empresarios en la Organización Internacional del Trabajo.

Gracias a Juan Manuel Castejón, por los emocionantes párrafos escritos para su tío Juan y  que mi hermana Pilar leyó al final del funeral.

Gracias a nuestro apreciado “El Pirineo Aragonés”: fue su ”segunda casa” durante largas etapas vitales. Su afición periodística queda ya para todos en el inagotable archivo de este magnífico semanario jaqués, sin olvidar al entrañable también semanario “La Unión”, donde mi padre dejó colaboraciones de juventud.

Todavía estos días se me quiebra la voz al responder a muy cálidas palabras que escucho de sus amigos en Jaca: al despedirme de ellos dejo una lágrima oculta en cada esquina de nuestras calles. Tuve el privilegio de dar un beso a mi padre y decirnos juntos “hasta mañana si Dios quiere”, pocas horas antes de fallecer. Hoy quiero daros a todos el último abrazo de su parte.

PAZ LACASA DÍAZ

 

 

 

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